Política

ACTUALIDAD Y POLITICA … ACTUALIDAD Y POLITICA …

DISCORDIA

No ha podido dejar de llamar la atención el cruce de denuncias y acusaciones que se han realizado entre una Sub Oficial de la Comisaria de La Libertad con una Fiscal de Familia por supuestos maltratos a través de la línea telefónica, cuando se ha requerido la presencia del Ministerio Público ante la denuncia de agresión a una madre de familia. Primero fue un informe de la Sub Oficial Astrid Carbajal Villa quien advertía a sus superiores de un maltrato verbal sufrido por parte de la Fiscal de Familia Nery Fernández Ramírez cuando se le solicitó su presencia a efectos de tomar una declaración, y, luego fue la respuesta de la magistrada quien dijo estar sorprendida que se inventen falsas afirmaciones de su parte y señalando las circunstancias por la cuales no pudo acudir a una denuncia en la Comisaria de la Libertad por hallarse en otra diligencia y la indicación que acudiría su adjunto, algo que al parecer no fue del agrado del personal policial. Nos llama la atención en la medida que la Fiscal quejada es una de las magistradas más reconocidas de la sede Fiscal y su trabajo ha sido impecable, por lo menos en la prensa no se ha recogido alguna queja o denuncia por su desempeño, empero, lo que se tiene que tener en cuenta en este caso es que la actuación de la fiscalía y la Policía debe ser estrecha y coordinada, se trata de operadores de justicia que deben observar un acertado desempeño en aras de proteger a las víctimas de violencia, como en este caso se trataba de una madre que estaba denunciando nada menos que la agresión de su propio hijo, un hecho que deberá merecer una especial atención de las autoridades. Si la Policía y la Fiscalía no actúan de la mano y en armonía, las cosas evidentemente no van a salir bien. Se sabe que este entredicho ya es materia de investigación en los niveles internos correspondientes y esperamos que se supere en ese mismo nivel, con las justificaciones a las que se tenga que apelar pero mirando siempre en la necesidad de hacer un buen trabajo en beneficio de las mujeres golpeadas y maltratadas.

AUDACIA

Cuando se produce un hecho delictivo las personas afectadas acuden a la Policía no solo con la finalidad que se ubique el responsable y se le castigue, sino fundamentalmente tratando de recuperar lo que se ha perdido. Sin embargo, la mayoría de las veces esto último jamás ocurre, sin embargo, hay casos en los cuales la Policía no pone mucho de su parte y por ello se genera la justificada queja de los perjudicados. Es el caso del propietario de un vehículo que denunció el robo de su auto y que solo unas horas después recibió la llamada de los delincuentes que le exigían el pago de un cupo para que se lo devuelvan intacto, de lo contrario lo desmantelarían. Sucede que el agraviado hizo lo que debe hacer todo ciudadano que quiere frenar la delincuencia y acudió a la Policía a efectos que tomen las medidas que corresponden no solo para recuperar su auto sino para que se detenga a los maleantes. Sin embargo, el afectado dijo a la prensa que advertía indiferencia por parte de los custodios, pues muy bien pudieron hacerse pasar por su persona y pactar la entrega del dinero que reclama para que se haga una celada y capturen a los delincuentes pero no hicieron nada. Señaló que por las puras les entregó las evidencias a la Policía porque no hicieron nada. Se entiende la queja del agraviado porque si la Policía no puede atrapar a los delincuentes teniendo su teléfono, pues que se puede esperar de ellos. El jefe de la División Policial debería tomar cartas en este asunto que la verdad ha indignado a todos los que hemos leído la justificada queja del agraviado.

INSPECTORES

No sabemos si será verdad tanta belleza. El gerente de Transporte de la Municipalidad Provincial del Santa, David Arrestegui Sánchez, anunció la semana pasada la colocación de inspectores de manera permanente en las zonas en donde se ubican los paraderos informales de colectivos que ofrecen servicios a la ciudad de Trujillo. En realidad esta medida debió tomarse hace mucho tiempo, es la primera medida que debieron decretar para detener el transporte informal. No sabemos si la Municipalidad está en capacidad de hacerlo pero debería de coordinarse con la Policía para los efectos de darle más fortaleza a la prohibición de estos paraderos informales. La verdad que la actuación de las autoridades ha sido tan vacilante en este tema que muchos no creen que finalmente se cumpla. El tiempo nos dirá sino estamos soñando.