Política

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LAUDO

A rio revuelto ganancia de pescadores. El gobierno regional de Áncash debe aprovechar esta arremetida del Ministerio Público contra los conciliadores extrajudiciales que se coludieron con la empresa brasileña Odebrecht para sacar a su favor los laudos arbitrales que planteaba en las grandes obras en donde coimeó a las autoridades y solía recuperar el dinero en estos procedimientos arbitrales. Uno de estos casos esta relacionado con Áncash, específicamente con la obra de la carretera Callejón de Huaylas – Chacas -. San Luis, en la cual no ha quedado duda alguna que hubo soborno y un escandaloso favorecimiento al gigante brasilero. En esta obra la corrupta Odebrecht no solo sacó demás en adicionales de obras, ampliaciones de obra y hasta la construcción de un reforzamiento fantasma para el túnel Punta Olímpica, sino que plantearon un arbitraje contra el gobierno regional de Ancash y en el cual favorecieron a la empresa brasileña con un laudo que ordena pagar al gobierno regional de Ancash 85 millones de soles. Nuestro lector se preguntará, como todos nosotros ¿Cómo es posible que reclamen 85 millones a través de un laudo cuando se han llenado los bolsillos de dinero con adicionales y otros rubros? En realidad todo se puede cuando hay mucho dinero de por medio, el Conciliador de este caso fue el abogado Horacio Cánepa, un ex político hoy convertido en uno de los principales sospechosos de la red de corrupción que se había tejido para sacarle más dinero al estado y los gobiernos regionales a favor de la empresa brasileña. Entendemos que ya el Gobernador regional, por intermedio del procurador regional, ha presentado un pedido para que se anulen estos laudos arbitrales ahora que se conoce que fueron producto de un conciliábulo con sujetos que prestaron su cargo o condición para favorecer de manera descarada a la empresa. No se debe dejar pasar esta oportunidad.

BRONCA

Lo que ha sucedido anteayer en el P.J. Villa María es realmente bochornoso. El alcalde Domingo Caldas llegó a la avenida 28 de Julio con la finalidad de colocar la primera piedra de la obra de cambio de las redes primarias de agua y alcantarillado en esa zona, obra financiada por la municipalidad sureña, sin embargo, sin respetar la presencia y figura del burgomaestre, dos facciones de construcción civil no encontraron mejor manera de dirimir posiciones que enfrentándose a palos y piedras. La disputa por los cupos de la obra llegó a su máximo nivel y estalló en plena ceremonia. Una facción de construcción civil se indignó cuando llegaron a la ceremonia y encontraron a otra facción que ya estaba instalada delante de la posición de las autoridades. Lo tomaron como una traición y se encendió la mecha. Mucho cuidado que nuevamente rebrotan esta clase de enfrentamientos que son brutales, el alcalde ya ha gozado esta espiral de violencia y debe convocar de inmediato a las autoridades para frenar este tipo de enfrentamientos. Nuevamente el pretexto de los cupos genera estas grescas que muchos pensaban que ya se habían terminado, pero la realidad nos muestra que no se han ido, no se van ni desaparecerán.

VENECOS

La presencia de extranjeros ha incrementado los niveles de delincuencia en las calles de Chimbote y Nuevo Chimbote, ha señalado sin pelos ni señales el flamante Comisario de Buenos Aires, comandante Víctor Meneses Pérez. Más claro ni el agua, cuando hace referencia a extranjeros no pueden ser otros que los migrantes venezolanos que desde que han llegado solo han generado problemas, claro, nos referimos a aquellos que lejos de esforzarse y buscar un trabajo se dedicaron a delinquir. Esto es así en Chimbote como en otras ciudades del país y debería merecer el marco de un exhaustivo análisis de los profesionales y las autoridades en mesas de trabajo que se generan en el comité provincial de seguridad ciudadana. Una cosa es ser buenos anfitriones, gente solidaria y dueños de un destacado altruismo y otra cosa es permitir que los visitantes hagan lo que se les viene en gana en las calles, que generen reyertas y peleas y que terminen asaltando a la gente. El camino que nos queda es demandar, a través de la oficina de Migraciones y el Ministerio del interior, que se disponga que venezolano que es detenido en flagrancia de delito debería se deportado a su país, de nada vale llevarlos a las cárceles locales en la medida que son abandonados o no tiene familia y en el recinto penitenciario solo fortalecerá su condición delictiva, lo más adecuado será enviarlos de regreso a su país con la expresa prohibición que vuelvan a pisar suelo peruano.