Editorial

Editorial: ::: IRRESPONSABLE ABANDONO :::

El ultimo día del año pasado y atendiendo de manera inmediata una publica denuncia en este medio de comunicación, la Directora de la UGEL Santa, María Inés Valverde Cueva, anunció el inicio de una investigación disciplinaria ante el abandono de textos escolares en el interior del Colegio María Goretti”.

La máxima funcionaria del sector educativo reaccionó de esta manera a una publicación que se apoyó en una denuncia de padres de familia del Colegio “María Goretti”, quienes tomaron fotografías de una enorme ruma de cajas que contenían libros que no han sido distribuidos a los alumnos.

Al final del año se descubre que se trataba de módulos escolares que no se había repartido entre los alumnos, eran aproximadamente 16 cajas que estaban escondidas bajo una manta amarilla que por acción del viento se recogió y los padres de familia pudieron ver qué existía debajo de ella.

Por ello es que protestaron, estimaban que se trataba de textos que envía el Ministerio del Educación para apoyar la educación de los niños y no era posible que los directores no los hayan distribuido como corresponde, trasladando a la prensa el material gráfico para que se hiciera la verificación correspondiente.

En efecto, los periodistas que llegaron al Plantel observaron que en las cajas se apreciaba la inscripción CEBA Gran Chavín, aludiendo al Centro de Educación Básica Regular del mismo nombre.

Justamente, la publicación dio lugar a que la directora de la UGEL desplazara a un especialista a efectos que verifique que material es el que se había ocultado en los ambientes del Colegio “Maria Goretti” y éste verificó que en efecto se trataba de guías de estudio que debieron de ser utilizados por los estudiantes y que fueron remitidos el año 2016.

Las cajas de estos textos abandonados correspondían al CEBA Gran Chavín que funciona en el interior del Colegio “Goretti”, de allí que se investigará a los directivos de este centro educativo a efectos de deslindar responsabilidades por que se trata de material de trabajo que debió utilizarse.

Justamente, este es el lado negativo de esta historia, pues en un país en donde la niñez adolece de materiales de estudio, en donde la educación se torna complicada por la carencia de muchos estudiantes por acceder a textos para enriquecer su estudio, resulta realmente chocante que haya abandonado este material de trabajo.

A propósito de este hecho, un docente nos comentaba que es posible que los módulos escolares que envía el Ministerio de Educación a los centros educativos estatales terminen sobrando, quedan excedentes de estas guías de trabajo y cuando ello ocurre lo que hacen es devolverlo a la autoridad educativa para los efectos que se informe al ministerio o, en todo caso, se destine a planteles a los cuales no han llegado estos textos o les ha faltado.

En otras palabras todo el material de trabajo que se remite a las dependencias educativas debe ser utilizado, si es que sobra en un plantel se debe destinar a otros que le faltan, en un país en donde la educación no progresa precisamente por falta de materiales de trabajo, no se pueden dar el lujo de abandonar cientos de textos a la intemperie al punto de quedar deteriorados.

Hace muy bien, en este sentido, la directora de la UGEL al haber enviado de inmediato a un funcionario para que verifique la denuncia periodística y ordene una investigación disciplinaria a efectos de deslindar responsabilidades.

Inclusive, puede darse el caso que se explique las razones por las cuales no se utilizó el material educativo, empero, la verdad es que no entendemos cómo es que se podría justificar una semejante imprudencia de abandonar textos escolares.

Estamos frente a un irresponsable abandono, una actitud necia y perniciosa que deja sin posibilidad de estudio a cientos de niños que no pueden acceder a material de trabajo para estudiar y que esas cajas abandonadas con textos escolares bien pudieron servir para que puedan crecer en el estudio.

La autoridad educativa tiene que ser drástica y contundente en este sentido y no le tiene que temblar la mano si es que debe sancionar a los responsables.

CUENTAS CLARAS

Cuando ya las campanas del final del año 2019 comenzaban a dejarse escuchar, el Gobernador Regional Juan Carlos Morillo sorprendió a propios y extraños con una audiencia pública de rendición de cuentas en la que, además de detallar las acciones que emprendió su gestión durante ese año, anunció el inicio del pago de la deuda social.

Este fue un gran anuncio para el magisterio ancashino, un sector que clamaba porque el gobierno regional haga realidad el pago de esta deuda que mantenía con los docentes y que representa una importante cifra que se había dejado de pagar a los docentes a pesar que había sido ya reconocida por las autoridades.

Este tema fue motivo de bandera electoral, muchos candidatos hicieron suya una de las acariciadas demandas de los profesores a través de sus gremios representativos, empero, aun cuando la oferta electoral siempre estuvo presente, nunca se hizo realidad este compromiso.

Sin embargo, cuando los docentes menos lo esperaban, en medio de una audiencia pública en la que estaba haciendo una recopilación de la gestión, el Gobernador puso en marcha este proceso llevando cheques simbólicos de 10 mil soles que fueron entregados a tres docentes de nuestra jurisdicción.

En ese mismo momento la autoridad regional señaló que se había destinado 22 millones de soles para emprender paulatinamente el pago de la deuda social, ante el aplauso de la concurrencia y el reconocimiento de los beneficiarios que son miles a nivel de toda la región.

Esperemos que este proceso no se detenga, por lo menos ya se puso en marcha y eso debe ponderarse.