HEMATOMA
Cuando se gana todos gritan, aplauden y estallan en jubilo. Tienen derecho a hacerlo pues se hay cumplido el objetivo y hay que ponerse a trabajar para cumplir lo que se ha prometido. Sin embargo cuando se pierde es cuando se tiene que tener la cabeza fría, cuando se requiere mayor estabilidad emocional entre los candidatos para saber comprender que se trata de un resultado que estaba en el campo de los posible y que hay que trabajar para enmendar errores y no vuelva a ocurrir lo mismo en una siguiente elección. Esto es lo que tiene que ocurrir en el partido Morado, quizás la agrupación política que no consiguió todo lo que se esperaba de ellos, mas aun cuando se presentó como la gran alternativa ante el fracaso de la clase política tradicional. En lo que respecta a Ancash el magro sétimo lugar con menos del 5% de los votos dice mucho de una batalla que se ha perdido al galope. Quizás el desembarco de su principal candidato en Chimbote, Luis Alfonso Sparrow Alamo haya incidido en este escaso respaldo popular en la medida que se trata de la cabeza visible de los ”morados” en Ancash, representaba la figura profesional y fresca parta el electorado, empero, el Jurado Electoral de Huaraz lo sacó de la contienda con una perfecta tontería, al extremo que dejó en el partidor a condenados por la justicia pero excluyó a candidatos de valía como Sparrow “por una omisión de información” que no tiene intención dolosa de ocultar alguna propiedad. Sin embargo, es evidente que tanto en Chimbote y Huaraz, como en todo el país, los “morados” se vieron seriamente perjudicados por las dos bombas que estallaron a solo dos semanas del proceso electoral. La primera tuvo que ver con la revelación que se hiciera respecto a una investigación que se había iniciado contra el secretario general y uno de los fundadores del partido Morado, Daniel Mora Zevallos, quien le había pegado a su mujer y había sido denunciado por este motivo, al extremo que el Juez le había dictado medidas restrictivas. Luego fue la difusión del escándalo de Julio Guzmán sorprendido en un aparente acto de infidelidad que trató de ocultar al país. Estos dos hechos mellaron en la conciencia de los electores, el partido Morado no solo no pudo ganar la plaza electoral de Lima sino que en el interior del pais consiguió una magra votación, tendrán que reinventarse los “morados” para poder superar este trance en la medida que queda poco tiempo para la campaña electoral de abril del año próximo.
RENUNCIA
Una de las secuelas de esta disputa interna en el partido Morado ha estallado en Huaraz, en donde el candidato N° 3 de la lista de nuestra Región, Jimmy Isidro Villanueva ha anunciado públicamente su renuncia irrevocable al partido Morado lamentando la falta de lealtad y consecuencia con su persona y por no compartir el ideario del partido relacionado con la familia. Señaló en tal sentido que le dolió que sus propios partidarios, comenzando por el líder Julio Guzmán, lo hayan atacado por una denuncia de violencia familiar del año 2014 que ya estaba superada y que jamás había ocultado a nadie, sin embargo, lo emplazaron a renunciar a su candidatura, cosa que no hizo. Sobre la posición del Partido dijo no lo comparte cuando se promueve el aborto por violación o el matrimonio igualitario, afirmando que su formación y creencias no lo aceptan y peor aún cuando el líder de la agrupación Julio Guzmán, se ha visto envuelto en un escándalo de presunta infidelidad. Bueno lo primero es cierto, no debieron exigirle una renuncia a la candidatura cuando el jurado no había observado nada de su hoja de vida y sobre lo segundo es demasiado tarde para cuestionar un ideario que conocía desde un primer momento. Es algo así como “llorar sobre la leche derramada”.
BOCATOMA
Ahora resulta que todos los congresistas electos son partidarios de la bocatoma única para el proyecto especial Chinecas y emplazan al Gobierno Regional a que escuche la voz de los agricultores. Esa misma posición debieron esgrimir y sustentar en la campaña electoral, ahora ya como congresistas deben entender que la campaña ha terminado y tienen una delicada responsabilidad al frente. No solo se trata de enarbolar una bandera populachera, se trata de un tema eminentemente técnico y debe resolverse en ese nivel, sustentando las ponencias de quienes realmente conocen de Ingeniería. Todos queremos que Chinecas no resulte plato de segunda mesa con aguas que le pertenecen, empero, lo que se tiene que escuchar es a los técnicos cuando señalan que no se puede construir dos bocatomas juntas en la misma cota. Esto es lo primero que se tiene que deslindar.