PRIMERA DAMA
Se ha registrado un nuevo caso de indebido uso de los vehículos oficiales por parte de funcionarios públicos, un rubro que generó serias discrepancias e intervenciones el año pasado. Aun cuando ya la fiscalía ha fijado parámetros en estos casos, la detención realizada anteayer al alcalde de Jimbe Luis Sánchez Paz, resulta sumamente anecdótica en la medida que el funcionario ha tratado de justificar el hecho con una respuesta estrafalaria. Y es que al ser sorprendido desplazando a su esposa en el vehículo de uso oficial, señaló a los policías que “se trata de la primera dama del distrito y presidenta del comité de damas de la Municipalidad”. No sabemos de dónde ha sacado esos clichés el alcalde de Jimbe, pues no existe en ningún escalafón y menos en los cargos nominativos eso de “primera dama del distrito”, es una real huachafería hacer alarde de ese inexistente distintivo. De la misma manera, el hecho que la esposa de los titulares de una repartición pública resulten siendo “presidenta del comité de damas”, esa es solo una mención que la utilizan las esposas de los funcionarios para realizar alguna actividad de corte social y benefactor, pero de ninguna manera involucra a la institución. Pretender justificar de esta manera que estaba trasladando legalmente a su esposa, es una real tontería. No comete delito alguno por el hecho de trasladarse a Chimbote con su cónyuge en la medida que quien cumplen el servicio oficial es el burgomaestre que se dirigía, como lo manifestó, a una sesión del COPROSEC. Lo que tiene que deslindar en la investigación es la presencia de otras personas ajenas y extrañas a la administración edil. La intervención de la Policía en estos casos lo que busca es detener el uso y abuso de las unidades de las entidades públicas con fines particulares. hay que tener mucho cuidado con esto y el alcalde de Jimbe debería de saberlo.
DISTRIBUIDORES
A propósito de la tragedia registrada en el distrito de Villa el Salvador, en Lima, en donde 22 personas perdieron la vida y otras han quedado con graves quemaduras, luego que la fuga de un camión que transportaba gas produjera una terrible deflagración, en varias ciudades se han comenzado a adoptar medidas preventivas con relación al uso de este combustible. En los portales vemos, por ejemplo, que a nivel de la región, En Huaraz han puesto mucho interés en este tema y es la fiscalía de Prevención del Delito con la Municipalidad Provincial quienes realizan importantes despliegues para inspeccionar y verificar la forma como están trabajando los denominados centros de distribución. Se trata de locales que se dedican a la venta de balones de gas y lo hacen no solo en su local sino por “delivery”, empero, estos balones se almacenan en inmuebles acondicionados como tales, no están hechos para albergar estos balones y trabajan en la mas absoluta informalidad, sin licencia de la autoridad. Sin embargo, en Chimbote no vemos esa misma dinámica a pesar que existen innumerables locales que se dedican a esta actividad, aquí cualquier casa hogar es almacén y establecen su negocio de venta de este combustible. Esto está mal, se requiere de mayor control y lamentablemente las autoridades solo se mueven al ritmo de las desgracias, de las emergencias y los incendios. No hay que esperar a que ocurra esto para tomar medidas, por lo menos que sigan el ejemplo de lo que hacen en otras ciudades.
CONGELADORAS
Las tres congeladoras oxidadas que hallaron los inspectores de la Municipalidad Provincial del Santa en diferentes establecimientos públicos de la ciudad es solo una muestra de la mugre y desorden que existe en los locales dedicados al expendio de comidas. Y es que en estos tiempos en que las temperaturas altas suelen descomponer rápidamente los productos, el uso de refrigeradoras y congeladoras es elemental en la medida que hay que proteger los alimentos, pero aquellos insumos que se usan para preparar potajes, más no los guisos o platos que sobran del día anterior. Esto es sumamente peligroso para el organismo en la medida que la comida que se guarda de un día para otro no se conserva totalmente en los congeladores en razón que ya estuvo por varias horas expuestas al fuerte calor, lo que quiere decir que cuando van a la congeladora y pasa de un día a otro, esa comida solo hace estragos en el estómago si es que vuelve a servirse un día después en los restaurantes. Sería pertinente que la autoridad edil no le quite el ojo a los restaurantes y comedores en razón que hay que proteger la salud de los comensales y ello se logra exigiendo a los propietarios que mantenga una buena cocina, en toda la extensión de la palabra.