El desarrollo y progreso de los pueblos está por encima de cualquier interés personal, institucional o corporativo y cuando se plantea sobre la base de renunciar a derechos adquiridos, se debe ser lo suficientemente flexible como para acceder a ellos.
Así tenemos como ejemplo el caso de los comerciantes del mercado Progreso que deben renunciar a una posesión de muchos años porque de por medio se encuentra un millonario proyecto que satisface un requerimiento de salud pública que está por encima de cualquier otra necesidad.
También está el caso de los agricultores del valle de Santa que son dueños de las parcelas por donde debe atravesar la Vía de Evitamiento y por ello han debido ceder a la venta de sus predios porque de por medio está la integración de los pueblos.
Lo mismo ocurre en este momento en el vecino distrito de Samanco, en donde cuentan con un proyecto de saneamiento que debe reemplazar al que tienen desde hace más de 50 años y se encuentra en este momento colapsado, empero, para su ejecución se necesita de un terreno que está registrado a nombre de la empresa Agroindustrias San Jacinto.
Por ello es que la población ha demandado, a través de sus autoridades, que la poderosa empresa de producción de azúcar, le entregue ese terreno en cesión en uso a efectos que se habilite el terreno a la empresa que deberá ejecutar este ansiado proyecto de agua y desagüe.
Para poder dialogar al respecto y asumir acuerdos definitivos, la comunidad samanqueña convocó a las principales autoridades no solo del distrito, sino de la provincia como la comisionada de la Defensoría del Pueblo, la Subprefectura Provincial, entre otras autoridades que llegaron puntualmente a la cita para instalar una mesa de trabajo cuya agenda era específicamente la cesión del terreno.
Sin embargo, los objetivos de las autoridades y de la población de Samanco se vieron frustrados en la medida que la parte que no acudió era la mas importante, el gerente o su representante de la empresa Agroindustrias San Jacinto a quien le han planteado esta cesión en uso.
Con esta ausencia era imposible llegar a algún acuerdo, razón por la cual se vio frustrada la cita a pesar que se aprovechó la presencia masiva de autoridades para que se vaya bosquejando un acuerdo que se hace imprescindible, el proyecto de agua y desagüe no solo no puede detenerse sino que no debe dilatarse en la medida que está de por medio la salud de un pueblo que duerme todos los días pensando que mañana o mas tarde podrá iniciarse la ansiada obra de agua y desagüe.
La empresa agroindustrias San Jacinto es tan grande que tiene predios en los distritos de Nepeña y Samanco, su radio de acción es realmente inmenso en la medida que siembra caña para habilitar su proceso productivo, lo que ha hecho desde hace décadas, empero, su responsabilidad social está estrechamente ligada con los pueblos en los cuales ejerce su actividad económica.
Justamente, esta responsabilidad social no solo obliga a las grandes empresas a facilitar proyectos a beneficio de la comunidad, sino que, por encima de cualquier imposición, está el deber de cada quien de responder a una expectativa que no está lejos de su alcance, por el contrario, se encuentra dentro de sus posibilidades.
En otros lares las granes empresas no solo ceden parte de su propiedad para emprender proyectos de beneficio masivo, sino que financian obras y hasta se acogen a mecanismos que le permitir ayudar y recibir una contraprestación, como la ejecución de obras por impuestos que se ha aplicado en otros lugares.
Por ello es que llama poderosamente la atención que el representante de la empresa Agroindustrias San Jacinto no haya atendido la convocatoria que le hicieron las autoridades de Samanco a una mesa de trabajo en donde su presencia es fundamental a efectos de zanjar un acuerdo que permita habilitar un proyecto en ciernes que aliviará el problema sanitario de un pueblo.
Asumimos que esta defección responda a un tema de descoordinación o descuido, pues es importante que la empresa azucarera responda al llamado de un pueblo que acoge a sus actividades económicas y participa de ellas. Hay que saber ser agradecidos con quienes forman parte de nuestro entorno y responder el llamado de aquellos cuando se formula un pedido pertinente.
MARINEROS DE HOY
El alcalde de la Municipalidad Provincial del Santa, Roberto Briceño Franco, entregó la semana pasada un reconocimiento a los productores y el director de la Película “Todos somos Marineros” la misma que se ha filmado exclusivamente en lugares turísticos de nuestro Puerto.
La producción ha sido estrenada la semana pasada a nivel nacional y versa sobre la historia de tres marineros rusos que, por inconvenientes, se quedaron varados en Chimbote y debieron aprender a convivir con la gente y con sus escenarios, lo que ha demandado una importante inversión para el rodaje.
Y la Municipalidad se adelanta a entregar un reconocimiento por el mérito que tuvieron los cineastas de mostrar a Chimbote y sus principales lugares turísticos y costumbres como la Isla Blanca, los muelles, sus playas y hasta el desarrollo de la fiesta de San Pedrito, en medio de la historia de esta película.
Esto es importante porque la industria cinematográfica suele ser una importante virina a nivel mundial, pues las películas pasean por los mas importantes festivales de cine en el mundo, es allí en donde mucha gente conoce ciudades y riquezas turísticas que desconocía y que hace todo lo posible por visitar.
Lamentablemente, en el cine donde se exhibe la película solo cuenta con un horario nocturno que hace imposible a muchos poder espectarla. De todas formas esperemos que la población no deje de verla porque rápidamente se identificará con sus principales tomas. Nuestras congratulaciones a sus productores, director y actores.