CONFINAMIENTO
Desde anteayer martes la provincia de Corongo se encuentra bajo un régimen de aislamiento absoluto, con Inamovilidad total de sus instituciones y pobladores, por decisión adoptada por sus autoridades y con acatamiento sumiso de sus vecinos. La medida se ha iniciado el martes 12 y concluirá el lunes 18 y tiene por finalidad impedir la propagación del COVID 19. El régimen establecido por las autoridades coronguinas incluye el no funcionamiento de las entidades públicas y privadas, el no funcionamiento de todas las tiendas comerciales cualquiera fuera su giro, la absoluta prohibición de la circulación de vehículos bajo sanción de intervención y traslado de los autos de los infractores al depósito. En realidad se trata de una decisión firme y contundente de las autoridades de esa provincia que tratan de encapsular el virus, pero se imaginan ustedes cuántos casos tiene Corongo: UNO SOLO, se trata de un poblador del distrito de La Pampa. Vaya uno a saber, aquí en Chimbote hay algunos acomplejados que se quejan y reniegan de las decisiones de las autoridades de suspender el tráfico de colectivos y taxis o de clausurar el mercado Progreso cuando en estos lares tenemos más de medio millar de contagiados y decenas de fallecidos. En realidad la necedad de aquellos solo contribuye a que el virus siga despachándose como quiere en estos tiempos, había que ver el ejemplo de provincias como Sihuas y Corongo que adoptan medidas extremas y radicales cuando no tienen situaciones dramáticas y críticas como las de Chimbote.
CIERRES
El comportamiento agresivo del COVID 19 en nuestra ciudad viene generando diferentes reacciones en la sociedad civil, hay algunas empresas que han decidido esperar el desenlace de esta pandemia hasta el mismo 24 de este mes, mientras que otras buscan la manera de operar a como dé lugar, integran a su mercadería objetos de limpieza para poder abrir sus puertas parcialmente, buscando que las autoridades no los intervengan. En estos casos, los pequeños empresarios, como bodegueros o librerías, exponen su salud porque tienen muchas obligaciones comerciales que atender, amén de la manutención de sus familias. Otra situación se observa en las entidades financieras, uno de los rubros que no dejó de trabajar desde el inicio de la emergencia en la medida que sus servicios se convirtieron en vitales, teniendo en cuenta que el Gobierno comenzó a dictar medidas para paliar la carencia de ingresos de las familias, como bonos, adelantos de CTS o de los fondos de las AFP. Sin embargo, en la medida que este trato permanente de ventanilla fue superando los cuidados y la prevención del personal y el contagio de trabajadores se hizo evidente, fueron cerrando sus puertas. A la fecha existen varios Bancos que han cerrado sus puertas, tanto en Chimbote como en Nuevo Chimbote pero eso no ha desaparecido las enormes colas, por el contrario, ellas se han trasladado a los cajeros automáticos y los agentes de las entidades financieras. Solo se ha producido una suerte de enroque, empero, no deja de preocupar la situación de los Bancos pues no todos los trámites de realizan en ventanilla, hay muchos otros que se requieren en plataforma y ellos quedan suspendidos cuando cierran la atención al público. Esto es un serio problema.
PRESIÓN
La situación del hospital Regional “Eleazar Guzmán Barrón” es crítica por el hecho mismo de haberse constituido en hospital de referencia para el COVID 19. Por ello es que su trabajo está en el “ojo de la tormenta” y hasta la propia actitud de su personal lo expone ante los medios de comunicación. Por ello es que el Gobierno regional, que lo administra y dirige, tiene serios contratiempos porque allí no solo emergen las reales necesidades y la cuestión coyuntural, sino que se suma el aspecto político que es bien manejado por personas que han vivido a lo largo de todos estos años de los beneficios del nosocomio. Por ello es que los directores allí no duran mucho, basta recordar lo que sucedió en el periodo de Luis Gamarra Alor en donde se cambiaba a los directores por menos de seis meses, incluso, hubo allí un récord de una directora que apenas estuvo una semana en el cargo. Ahora, las presiones han llevado al Gobernador Regional a destituir al director del mencionado nosocomio Federico Taype y ha designado a un viejo conocido en ese hospital, el médico Edgar Caballero Cano, quien ya ha desempeñado dos veces el mismo cargo. La clave en todo esto son las buenas relaciones del nuevo director con el gremio médico, ergo, aquel que no comulga con ellos sencillamente tiene garantizada su resolución de cese.