SE QUEJAN
No entendemos cómo es que, después de tanto esfuerzo de las autoridades, los pacientes asintomáticos se resisten a pasar cuarentena en los centros de hospedaje y prefieren irse a sus domicilios. Los hoteles son contratados por el gobierno regional con todos los gastos de alojamiento y comida pagados con el erario regional y el objetivo es que estos pacientes, que no hacen síntomas y pueden pasar inadvertidos, no contagien a otras personas, especialmente a aquellas de su entorno familiar o amical. Los alejan por espacio de 15 días que es el tiempo que se incuba el virus y muere en el cuerpo de los asintomáticos. Sin embargo, la pertinacia de esta gente los lleva a evadir la obligada cuarentena y lo único que consiguen es esparcir mucho más el virus pues todo aquel que tenga contacto con esta persona o con los bienes y objetos que toque, corre el peligro de contagiarse si es que no se desinfecta en el momento más oportuno. El Gobernador Regional ha advertido que tuvieron muchos problemas con estas personas. Lamentablemente esta gente no ve más allá de sus ojos y después se quejan que no haya camas ni atención oportuna en los nosocomios y tienen la costra de señalar deficiencias en las autoridades.
LA PERLA
Justamente, anteayer jueves se inició la intervención en el mercado La Perla con la circunstancial presencia del ministro de salud de salud, Victor Zamora y del ministro de educación. Este programa busca identificar a los comerciantes que se han contagiado con el virus y que representa a un potencial peligro porque pueden contagiar a los cientos y miles de personas que visitan a diario los centros de abastos. Al finalizar la jornada los resultados señalaban que 25 de estos comerciantes eran positivos para el COVID 19 y siendo su naturaleza asintomática se decidió llevarlos a un Hotel que aún tiene contrato con el Gobierno regional para que allí pasen la cuarentena y superen el mal sin riesgo que sigan contagiando a otras personas. Son los hoteles en donde pasaron la cuarentena los viajeros que llegaron de Lima en el traslado humanitario, sin embargo, para sorpresa de las autoridades solo cuatro de estos comerciantes aceptaron alojarse en los hoteles, los otros 21 decidieron realizar esta cuarentena en su domicilio. Controvertida decisión en la medida que de esa manera lo único que consiguen es poner en riesgo a sus familiares si es que ya no los han contagiado, cuando las autoridades le dan la posibilidad de eliminar el virus aislados de todo el mundo. Esperemos que no sigan esparciendo el mal ahora que ya saben que lo llevan en la sangre.
CIERRE
Ayer nos preguntaban que pasará con La Perla ahora que se ha descubierto que existen comerciantes con el COVID, pues de inmediato se somete al establecimiento a una desinfección general con cierre de sus puertas y se establecen los protocolos que en adelante deben mantener los comerciantes cuando se encuentre en condiciones de volver a atender al público. Son los comerciantes los que deberán ordenar a sus clientes y recordarles las normas de higiene y prevención. Sin embargo, nada se podrá ejecutar con éxito si tenemos comerciantes pertinaces e irresponsables como los de La Perla, que ayer decidieron llevar sus mercancías a la explanada del Estadio Manuel Rivera Sánchez y vender en ese lugar. Allí se concentraron cientos de compradores, tugurizaron la zona, nadie respetaba la distancia y se convirtió nuevamente en un foco de infección. Infortunadamente, después se quejan de la agudización de la crisis sanitaria en nuestra ciudad.