El último lunes el presidente de la república, Martín Vizcarra, anunció en medio del entusiasmo y la satisfacción de sus ministros, que el proceso de selección llevado adelante por la autoridad nacional de Reconstrucción con Cambios para la ejecución de un ambicioso paquete de obras, había favorecido al Gobierno de Reino Unido, asociado con Irlanda, un país del mismo enjambre británico.
De esta manera se definía la suerte de un paquete de 39 obras de gran envergadura que deben ejecutarse en el marco del programa de Reconstrucción con Cambios, lo que quiere decir que se trata de proyectos de remodelación y reconstrucción de colegios y hospitales que quedaron destruidos o dañados a consecuencia de los estragos del fenómeno del Niño Costero.
Finalmente, el proceso de selección favoreció al gobierno de Gran Bretaña y se repite el proceso que se ejecutó, con este mismo país, en los Juegos Panamericanos realizados el año pasado con marcado éxito en nuestra patria.
Sin embargo, la pregunta que se cae de madura es ¿cuál es el gran beneficio que obtiene nuestro país con esta modalidad de ejecución de obras? ¿porque recurrir a un gobierno extranjero para proyectos que fueron delineados y deberían ejecutarse en nuestro país bajo la dirección de una autoridad autónoma que se creó, justamente, para que lleve adelante estos proyectos?
El programa gobierno a gobierno es un convenio de cooperación técnica, ello no implica que el Reino Unido pondrá la inversión y recibirá en contraprestación los aportes del estado peruano en diversas especies o dinero fresco. Eso no funciona así, hay allí un convenio de cooperación técnica.
Esto significa que el gobierno de Reino Unido lo que hará es dirigir la ejecución de las obras, encaminar sus procesos de selección y verificar su ejecución conforme a las normas y reglamentos que rigen estos convenios de índole internacional, a cambio de ello recibirá una contraprestación que es del orden del 4 ó 5% del monto total.
Las obras que se ejecutarán tienen una inversión de 7 mil millones de soles, de allí que solo tendrán que efectuar una sencilla operación matemática para saber un estimado de cuánto dinero existe de por medio.
Sin embargo, para entender todo este proceso, tendremos que trasladarnos a unos dos años atrás, cuando el gobierno decide formar la autoridad para la reconstrucción con cambios luego del desastre que significó el Niño Costero en la costa norte del país, que implica a nuestra región.
Por entonces se hizo todo el levantamiento de información, se identificaron los daños, se elaboraron informes y se llegó a la conclusión que esos proyectos representarían un promedio de 22 mil millones de soles que el Gobierno, con esfuerzo destinó a esta necesaria reconstrucción.
Sin embargo, la historia posterior ya se conoce, la incapacidad para llevar adelante los proyectos ha sido lacerante., estaba el dinero y no se podía empezar obras porque los llamados a hacerlo, los Municipios y Gobiernos Regionales, no contaban con el elemento humano capaz de emprender estos proyectos.
Los medios de comunicación fuimos testigos de esta inercia de las entidades locales y regionales, se acusaban desde todos los sectores para justificar semejante ineficiencia, un escenario que en el gobierno encontró una salida en estos convenios de gobierno a gobierno en la medida que tienen normas especiales, reglas de juego que no permiten que se obstaculice un proceso licitador,
De esta manera se pudo concluir, por ejemplo, las obras que requerían los Juegos Panamericanos, muchos deben recordar que estábamos a solo un año y no se había avanzado nada, por ello se apeló a este procedimiento que hizo realidad las obras, aun cuando los mecanismos de control no alcanzan a ese manejo.
Estas obras incluyen 24 colegios y 7 hospitales de Ancash, nuestra región es una de las mas favorecidas en esta primera etapa de la reconstrucción, pero que quede claro que el presupuesto y la inversión es del gobierno peruano, el gobierno británico solo pondrá la dirección técnica y se llevará un porcentaje por ello. No es más que el epilogo de la incapacidad en el país, aquel que permite que otros vengan a tu casa a realizar mejoras con tú misma plata y que tengas que pagarle mas porque en tu familia no hay gente capaz que pueda llevarlo adelante. Esta es nuestra realidad.