Opinión

INFORME IPE

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Prevalencia de la anemia disminuye

Según los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del INEI, en 2019, el 40.1% de niñas y niños menores de tres años sufrió de anemia en el Perú. Esta cifra representa una reducción de 3.5 puntos porcentuales (pp.) con respecto al 2018. Por su parte, en la región Áncash se registró un nivel de anemia en niños del 40.2%, disminuyendo en 5.5 pp. desde el 2018. Ambas cifras muestran una mejora importante con respecto a años anteriores, en los que hubo aumentos recurrentes en la prevalencia de la anemia.

Últimos años y heterogeneidad dentro del país

Entre los años 2000 y 2011, la prevalencia de anemia en el Perú experimentó un notable descenso al reducirse de 60.9% a 41.6%. Sin embargo, desde el 2012 hasta el 2018, el nivel de anemia había aumentado a 43.5%. De manera similar, en Áncash, el porcentaje de niños con anemia había incrementado de 42.8% en 2017 a 45.7% en 2018. Por ello, resalta la fuerte reducción de los niveles de anemia al 2019, tanto a nivel regional como a nivel nacional.

No obstante, la prevalencia de la anemia en zonas rurales del país se mantiene alta (49%) con respecto a las zonas urbanas (36.7%). Además, existe heterogeneidad en los niveles de anemia según región: Puno lidera la cifra con el 69.9%, le siguen Cusco (57.4%) y Huancavelica (54.2); mientras que las regiones con menor porcentaje de anemia en niños son Cajamarca (28.7%), Lima Metropolitana (30.4%) y Tacna (32.7%). Por su parte, Áncash se posiciona bastante cerca del promedio nacional con el 40.2% de prevalencia de anemia.

Características de la anemia

Según la OMS, la anemia puede ser clasificada en tres tipos, dependiendo del nivel de carencia de hierro en la sangre: leve, moderada y severa. Teniendo esto en cuenta, en Áncash, el 25.8% de niños tiene anemia leve, un 14.1% tiene anemia moderada y un 0.3% sufre de anemia severa. Esta distribución se ha mantenido en los últimos años, y es similar a la distribución de la anemia a nivel nacional.

También, es relevante analizar la prevalencia de la anemia en mujeres adultas, la cual en el 2019 fue de 21.1%, manteniéndose constante con respecto al año anterior. La OMS afirma que sufrir de anemia durante el embarazo tiene efectos negativos sobre la salud y el desarrollo cognitivo del bebé. En esa línea, preocupa que un 28.2% de mujeres embarazadas en el Perú sufre de anemia. En Áncash, se reporta un nivel de anemia en mujeres adultas de 14.7%, considerablemente menor al promedio nacional.

Impacto en el desarrollo del país

Diversos estudios concluyen que la anemia en niños afecta negativamente al desarrollo de su capacidad cognitiva. Esto tiene impactos a lo largo de toda la vida de una persona al disminuir su productividad laboral y, con ello, reducir su nivel de ingresos. A nivel nacional, la pérdida de productividad de los niños que sufrieron de anemia implica un bajo nivel de productividad de la fuerza laboral futura. Ello podría impactar de manera negativa en la generación de ingresos y, por tanto, en el desarrollo del país. Al respecto, un estudio de Grade (2012) estimó que la prevalencia de anemia en el Perú representa un costo de 0.6% del PBI. Ante ello, es importante continuar con la implementación de políticas sociales enfocados en la correcta nutrición de los niños, así como de las madres gestantes.