Áncash: presupuesto asignado al sector educativo y eficiencia de su gasto
La semana pasada el Congreso aprobó una reforma constitucional que establece el presupuesto del sector educación en no menos del 6% del Producto Bruto Interno (PBI). Sin embargo, según el artículo 79 de la Constitución, el Congreso no tiene iniciativa de gasto, por lo que no puede crear o aumentar gastos públicos a excepción de su propio presupuesto. Además, cualquier medida que incremente el gasto público tiene impacto sobre la sostenibilidad fiscal del Perú. No obstante, aunque existe un consenso en la necesidad de aumentar el presupuesto público designado al sector, es necesario tomar en cuenta la eficiencia del gasto para aumentar la calidad de la educación. En este contexto, surge la importancia de analizar el presupuesto asignado al sector educativo y la eficiencia en su gasto la región Áncash.
Evolución del presupuesto asignado a la educación
La evolución del presupuesto público asignado al sector educación sobre el PBI en Perú ha mostrado una tendencia creciente desde el 2011, aumentando de 3.5% a 4.2% en 2019. Analizando esta proporción a nivel regional usando el valor agregado bruto (VAP) de Áncash, se percibe que esta tasa fue mayor al promedio nacional, entre 2007 y 2018. Así, esta tuvo un incremento significativo hasta 2009, pasando de 4.5% a 7.2%. En contraste, desde el 2010 la proporción disminuye y llega a 5.3% en 2018. Sin embargo, para el año 2019, el presupuesto significó el 6.1% de producción total de Áncash.
Es importante mencionar que la reducción de la proporción de presupuesto sobre el VAP de los años previos a 2019, se debió principalmente a que el aumento de la producción regional fue mayor a la del presupuesto asignado a la educación. Mientras que, en 2019, el incremento a 6.1% se debe también a que el VAP de la región disminuyó en ese año. Por este motivo, el análisis del presupuesto destinado al sector educativo sobre el presupuesto total puede mostrar un mejor panorama. En este caso, es evidente que la proporción en Áncash también fue mayor que el promedio de Perú entre 2007 y 2019. Desde el 2009, se percibe que este monto aumenta y pasa de 17.8% a 24.8% en 2015. En contraste, se percibe una caída de 3.7 (pp.) entre 2016 y 2019, pasando de 24.1% a 20.5%, respectivamente.
Eficiencia y ejecución del gasto
Por otro lado, es importante analizar a qué se destinan de los recursos del sector educativo. En Perú, casi el 60% del presupuesto se dirige a las remuneraciones del personal docente, mientras que aproximadamente el 20% se destina a la inversión en infraestructura. Similar dinámica se percibe en la región Áncash. Sobre la ejecución del presupuesto total del sector, se observa que en 2019 este asciende a 90.7% en Perú y 85.0% en Áncash. No obstante, la tasa de ejecución en la inversión pública cae a nivel nacional y de la región a 69% y 52.7%, respectivamente. En Áncash, esto se debe principalmente al limitado avance de la construcción de edificios y estructuras (51.6%). Esto es preocupante si se toma en cuenta que en la región en 2018 solo el 16.1% de colegios públicos se encuentran en buen estado, proporción que se encuentra por debajo del promedio nacional (18.8%).
Aunque asegurar la eficiencia del presupuesto significa aumentar la ejecución del monto asignado, también implica priorizar este gasto para mejorar la cobertura educativa y el desempeño de los estudiantes. Según la OCDE, para cumplir este objetivo es necesario hacer la carrera docente más atractiva optimizando las condiciones de trabajo (como salarios), apoyando el aprendizaje continuo y seguir profesionalizando la enseñanza. Asimismo, es fundamental implementar partidas presupuestarias para la inversión educativa en áreas remotas, así como, realizar renovaciones de los colegios públicos que estén en malas condiciones y monitorear propiamente a los colegios privados.
¿Dónde dirigir la inversión en educación?
A través de un análisis realizado en países en desarrollo, se encontró que las intervenciones dirigidas al trabajo con docentes muestran mejores resultados educativos. Así, las medidas que demostraron mayores impactos en los aprendizajes de los estudiantes incluyen el acompañamiento pedagógico, seguido de los efectos positivos de la adquisición y distribución de materiales educativos. Asimismo, en un estudio del Banco Mundial, se encontró que, por cada dólar invertido en infraestructura y equipamiento de escuelas primarias, el rendimiento escolar aumentaba entre 1.8 y 1.9 puntos porcentuales.
Por otro lado, frente al distanciamiento social como resultado de la crisis del COVID-19, los colegios han cerrado y se continuó con la enseñanza remota. Sin embargo, según el INEI, en el primer trimestre del 2020, solo el 40.1% de hogares tienen acceso a internet y en áreas rurales este disminuye a 5.9%. De acuerdo con la UNESCO, frente a estas brechas digitales, surge la necesidad de mejorar los dispositivos adecuados de tecnología de la información y comunicación (TIC) y aumentar el acceso a internet, pues sin estos los estudiantes no pueden seguir con una educación a distancia, incrementando las brechas educativas. Para complementar, es necesario desarrollar programas de capacitación docente que incluyan el uso de TIC en la educación.
 https://www.oecd.org/countries/peru/PERU%20Assessment%20and%20recommendations_web.pdf
https://sdg.uis.unesco.org/category/education-spending/
 https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/boletin_tics.pdf