La pregunta que le hicieron los periodistas arequipeños al presidente Martín Vizcarra, ayer domingo, sobre el futuro de su región está estrechamente relacionada a la nuestra, pues aquellos se encuentran en aislamiento social obligatorio hasta fin de mes y las cifras que tienen respecto al avance del Covid 19 deja serias dudas que las cosas cambien.
¿Señor presidente, las siete regiones que mantienen un régimen de cuarentena hasta el 31 de este mes seguirán en esta condición o se levantará la cuarentena como en otras circunscripciones del país? fue la interrogante de la prensa arequipeña.
Cualquiera podría pensar que es un atrevimiento que la periodista de una de las regiones más afectadas en este momento por el Covid 19, al extremo que sus servicios de salud han colapsado, pueda efectuar una pregunta de este tipo, en un momento inoportuno en la medida que se está tratando de sostener una situación crítica en esa región.
Sin embargo, la interrogante es pertinente para los chimbotanos que nos hallamos en la misma situación, que formamos parte de una de las siete regiones que el pasado mes de junio fueron “castigadas” por el gobierno al mantener las restricciones rigurosas del aislamiento social obligatorio de lunes a sábado y el aislamiento absoluto los días domingos.
Esta medida dictada a fines del pasado mes condenaba a estas siete regiones a seguir la cuarentena rígida hasta el 31 de julio en virtud de sus elevados niveles de contagio y en la medida que la estrategia sanitaria puesta en marcha por el gobierno no habían proporcionado los resultados que esperaban.
Inclusive, en este medio de comunicación fuimos abiertamente críticos de esta decisión en la medida que no establecía una necesaria equidad cuando se adoptan criterios para regiones diferentes y señalamos que las regiones del norte de Ancash, nos referimos a La Libertad y Lambayeque, contaban en ese momento con cifras similares a la nuestra, sus índices de letalidad respondían a porcentajes que diferían por centésimas y los niveles de contagios eran menores en nuestros cuadros estadísticos.
Sin embargo, al decreto supremo fue categórico y en Ancash padecemos esta cuarentena hasta la fecha, nos sorprendemos que escenarios mucho más complicados como la capital de la república cuenten con más libertades que en nuestras provincias, empero, esa es una decisión de estado y solo quedaba acatarla.
Empero, los números no han sido nuestros mejores aliados en este cuestionamiento, por el contrario, el comportamiento de algunos sectores de la población no ha sido el más prudente y por ello nos encontramos con una línea en ascenso permanente, una línea que no se detiene y que preocupa cada días más.
De allí que la respuesta del Jefe de Estado a la prensa arequipeña ayer nos coloca en ese mismo escenario de duda e incertidumbre hasta la fecha, ha manifestado el Presidente Vizcarra que la decisión de ampliar la cuarentena o levantarla en las siete regiones castigadas solo depende de la evaluación que realiza una dependencia del Ministerio de salud que está especializada en esta clase de situaciones.
Esto quiere decir que en el curso de esta semana se debe estar dilucidando este dilema, como ha ocurrido en otras oportunidades que recurrió al consejo de profesionales y especialistas, así como a las autoridades de las diferentes regiones, en esta oportunidad el presidente y el consejo de ministros debe evaluar el informe que le haga llegar el ministerio de Salud respecto a la ola de incrementos de muertes y contagios en el país.
Si esto es así el panorama resulta complicado para Ancash, peor aun cuando en el curso de la última semana la Policía nacional ha realizado intervenciones en dos bares y un Billar, en donde se han encontrado a decenas de sujetos que no respetaban la distancia, que no utilizaban mascarilla y hasta bebían compartiendo el mismo vaso, como sino no estuviéramos en medio de una pandemia.
Así las cosas, no hay manera de impedir una decisión drástica en nuestra región sino es con el control de la enfermedad, y, ello solo se logrará a partir de comportamiento de los pobladores, si la gente no es consciente que debe cuidarse en extremo seguiremos transitando en la cuerda floja, en esa que nos ha dejado siempre al final de la fila. La responsabilidad es solo nuestra.