Editorial

Editorial: ::: ANUNCIO APRESURADO :::

Hace un mes llegó el presidente de la república, Martín Vizcarra, a nuestra ciudad con la finalidad de inaugurar la denominada Villa Essalud, que es el hospital temporal que ha levantado la gerencia departamental Ancash de Essalud en el estadio Centenario de nuestra ciudad con la finalidad de atender a los pacientes Covid.

En esa oportunidad, con el ministro de salud a su lado, el jefe de estado destacó la importancia de este centro de atención en la medida que forma parte de la estrategia de gobierno para afianzar la lucha contra el Covid 19 porque se incrementa el número de camas que son necesarias para atender a los casos severos de contagios.

En tal sentido, destacó que a las 100 camas que tenía esta Villa Essalud se sumarian en la siguiente semana el hospital temporal de Huaraz que se levanta en el estadio “Rosaspampa” de esa ciudad, así como el hospital temporal de Chimbote que se levanta en el hospital Regional, mas 20 camas de un hospital de campaña, lo que hacía un total de 320 camas que garantizarían la atención de salud de los ancashinos.

Sin embargo, el hospital temporal de Huaraz se entregó recién 15 dúas después, fue una obra ejecutada por la autoridad para la reconstrucción con cambios, mientras que el hospital Temporal de Chimbote aun no se pone operativo a pesar que su infraestructura ya se levanta en el interior del hospital Regional.

Esto último se ha revelado el día de ayer con informes de los médicos y personal asistencial del mismo nosocomio que han advertido que la inauguración de este nosocomio temporal está lejos en la medida que no se ha completado el equipamiento que se necesita.

A diferencia de otros establecimientos sanitarios, en este hospital temporal se ha comenzado al revés, es decir se han preocupado por contratar a personal asistencial y médicos, pero no han completado la infraestructura, pues a la fecha esto es únicamente un cascarón, una enorme estructura que apenas se cuenta con camas y mesas de noche.

No se han implementado los equipos para atención de pacientes como monitores, respiradores, oximetros, etc, mientras que carecen de instalaciones para el uso de oxígeno, que es un aditamento esencial en el tratamiento de los pacientes con Covid.

Esto ha llamado poderosamente la atención a los galenos y trabajadores asistenciales del nosocomio que entienden que en estas circunstancias es casi imposible que se pueda poner en marcha este nosocomio, por lo que es evidente que los propósitos del Gobierno no se pueden aplicar en este momento ni en un futuro cercano.

Lamentablemente esta situación ya resulta incomprensible en la medida que los presupuestos estuvieron asegurados, empero, todo indica que la raíz de este problema se encuentra en el ente ejecutor de estos proyectos, pues mientras que en Huaraz el hospital temporal estuvo a cargo de reconstrucción con Cambios, en Chimbote la obra está a cargo del PRONIS, que es el organismo adscrito al Ministerio de Salud que, en más de una oportunidad, no ha dado muestras de efectividad.

Y en Chimbote ya tenemos una nada grata experiencia en el proyecto del hospital El Progreso, proyecto que ya está encaminado, que tiene presupuesto definido y que se inició en la fase de la construcción del local de contingencia, en el local comunal del mismo barrio.

Sin embargo, se inició la pandemia y no se ha puesto en marcha el proyecto principal, incluso, a pesar del clamor de los pobladores de los pueblos circundantes que se han opuesto a las quejas de comerciantes del Mercado el Progreso a los cuales se les ha otorgado una serie de alternativas y hacen caso omiso, por lo que deberán ser retirados.

Es una lástima que todo lo avanzado en el hospital Temporal de Chimbote se haya quedado en inconcluso, todo indica que lo que hizo el Presidente Vizcarra es un anuncio apresurado, no responde a las necesidades apremiantes del sistema de salud y sencillamente, han fallado nuevamente los estamentos burocráticos del país.

Esperemos que ello no genere estragos en la angustiante realidad que se vive en Chimbote.alt