Hace solo dos días los cables internacionales nos trajeron una noticia que, en medio de las cidras escalofriantes que nos deja el covid 19 en nuestro pais, nos hizo estremecer mucho más ante el sombrío futuro que nos espera al sistema de salud mundial.
Ello porque un grupo de científicos británicos, quizás los que vienen estudiando con más fruición el Covid 19, ha expuesto ante la Camara de los Comunes de Reino Unido, sus impresiones frente a esta pandemia y han dejado entrever que apenas si nos encontramos en una fase inicial de lo que, consideran, sería una odisea de muchos años.
“El virus se queda entre nosotros” fue el titular que le otorgó un medio de comunicación británico al dar a conocer la ponencia de estos científicos que han analizado en la primera mitad del año el comportamiento de esta nueva cepa de la familia de coronavirus y ha llegado a la conclusión que su permanencia no será efímera o concluirá con la vacuna que vienen elaborando muchos especialistas, sino que esta perniciosa enfermedad permanecerá muchos años y se manifestará en oleadas una cada vez más peligrosa que la otra.
El diagnóstico no deja de preocupar en la medida que los países mas afectados por esta pandemia, entre los cuales se ubica el Perú que figura en el quinto lugar de los más contagiados del planeta, aun no puede sacar la cabeza de este pantano en el que estamos atollados, un escenario realmente difícil y problemático que nos tiene que llevar a extremar la medidas de prevención como práctica habitual en muchos años.
Ya lo dijeron estos científicos británicos, la primera vacuna que se consiga para detener la ola de contagios y muerte que viene sembrando el virus solo servirá para contener este mal que se cierne sobre el mundo, pero que mantendrá en todos los países, de allí habrá que aprender a convivir con él pues esta pandemia se prolongará por muchos años más.
Triste conocer esta prognosis, nos desalienta a muchos que esperábamos que, la ansiada vacuna, alivie esta presión que soporta el mundo y se puedan dejar atrás los pasajes penosos que ha tocado vivir a muchas familias que han perdido a familiares, y, empresas que se fueron a la quiebra por la emergencia sanitaria mundial.
Sin embargo, es parte de esta coyuntura mundial que nos obliga a adecuarnos a un escenario en el que todos somos potenciales víctimas y como tal tendremos que aprender a cuidarnos, a proteger a nuestros parientes y ayudar quienes más lo necesitan, un escenario de guerra ante el enemigo invisible..
Para ello, los peruanos tenemos que cambiar radicalmente nuestras costumbres, tendremos que olvidar por algunos meses y hasta años las reuniones sociales, las discotecas y bares, las pistas bailables, los cines y los espectáculos deportivos, tendremos que conformarnos con seguir muchos de estos eventos de manera virtual,
Por ejemplo, ya los campeonatos de las grandes ligas se juegan a estadio vacío, los eventos académicos se realizan por vía virtual, las exposiciones van cambiando sus metodologías y entienden que cualquier evento que signifique congregación de masas se tienen realizar con uso de la tecnología, las videoconferencias, las teleferias, los conciertos virtuales, etc.
Hace solo unos días, en un mercado local quienes acudimos a comprar fuimos testigos de la manera como una casera se vio obligada a amonestar de manera severa a uno de sus mejores clientes porque este, inadvertidamente, metió la mano al panel de acrílico que ahora poseen sus puestos y buscaban la mejor carne que le despachen.
Los gritos que recibió el cliente responde a esa nueva manera de convivencia que nos espera, quienes llegamos a un establecimiento no podemos tocar nada, debemos mantener una distancia de uno o metro y medio del vendedor y de otros clientes y solo podremos escoger con la mirada.
Será difícil comprenderlo, empero, los diagnósticos de los científicos británicos nos advierten que sino no adecuamos a una nueva convivencia, será difícil superar el Covid. Como decían nuestras abuelitas: “guerra avisada….no mata gente”.