Según empresario:
La zona ecológica que se ha generado en un terreno aledaño a la Base Naval de Chimbote y que es de propiedad de la Marina de Guerra no es una reserva natural y como tal puede ser cedido a empresas que realizan diversos trabajos aun cuando sean incompatibles con la naturaleza.
Así se colige de la carta notarial dirigida a nuestro medio por el representante del varadero Artesanal Chimbote, Clever Vega Luján, quien asevera que para tener condición de área natural protegida debe ser expresamente reconocida y declarada como tal, según lo dispone la ley 26834, ley de áreas naturales protegidas.
El remitente señala las consideraciones que establece la ley para que un área natural protegida tenga condición legal, finalidad y usos permitidos, añadiendo que en el Servicio nacional de áreas naturales protegidas por el estado (SERNANP) no se encuentra registrada como área protegida de la región Ancash los predios aledaños de la base naval sino solo aquellos que tienen importancia ecológica.
Asimismo arguye que la publicación aparecida en nuestro medio de comunicación pretende perjudicar su proyecto de inversión en la media que sostiene que en la mentada área ecológica han aparecido plantas de uso medicinal cuando no existe ningún pronunciamiento científico ni especialista que lo haya establecido así.
Finalmente asevera que su varadero no cuenta con reserva de derecho de uso de área acuática sino que la Dirección General de Capitanías le ha extendido un derecho de uso de área acuática que es la autorización que le permitirá obtener esa área acuática, es decir, es un paso anterior.
NOTA DE REDACCION: Nuestro medio de comunicación no tiene ni tuvo intención alguna de perjudicar su proyecto de inversión en la medida que no lo conoce y menos al remitente que es un personaje absolutamente extraño. En lo que se refiere a la publicación ella no se refiere en párrafo alguno a un área natural protegida, como dice la carta, sino a una reserva natural como se define a una zona de importancia para la vida silvestre, la flora y la fauna. Basta hacer un clic en el google para ver lo que se menciona como reserva natural y en la que se identifica, por ejemplo, a los Pantanos de Villa María sin necesidad que tengan algún reconocimiento legal o jurídico. Es sencillamente un área que merece ser protegida por que existe vida silvestre, flora y fauna, que no puede estar expuesta a la mano del hombre, al margen de las articulaciones, leyes o papelucheos de la burocracia. La hermosa vida natural, vegetal y animal que allí existe es lo que nos interesa y que seguramente debería motivar a los movimientos ecologistas y conservacionistas a poner el ojo en este predio aledaño a la base naval que, al parecer, muchos no conocen.