GARRAPATAS
Ahora que la Dirección Regional de Educación ha dispuesto la postergación del inicio del año escolar hasta el próximo lunes 21, el director de la UGEL Santa, Robert Medina Gamboa, debe aprovechar estos días no solo para apuntalar todo lo necesario a la prevención y la seguridad de los menores en el colegio, sino para emprender una campaña de fumigación y desinfección en su local institucional. Esto lo han advertido nuestros reporteros y los profesores que suelen acudir a realizar gestiones en la dependencia educativa y se han sorprendido que en estos días han invadido las garrapatas en todos los ambientes, inclusive, cuando caminan se puede ver a estos animalitos bajando por las paredes. Esta es la explicación al problema, ocurre que en la UGEL existen poco más de una decena de perros que los mantiene en los altos de las oficinas pero que en horas de la noche, cuando se requiere hacer guardianía, los sueltan para que cuiden los ambientes. Estos perros deben haberse contagiado con estos asquerosos animalitos que se reproducen rápidamente y por ello están caminando por todos los ambientes dejando una impresión realmente antihigiénica. No sabemos si los trabajadores han presentado una queja formal ante el director pero ellos están expuestos a las picaduras de estos ácaros que son capaces de propagar enfermedades, por ello urge que se tomen medidas inmediatas para desinfectar los ambientes, vacunar a esos perros y desterrar estos parásitos, hay que tener en cuenta que se trata de una dependencia pública y no pueden estar mostrando esta detestable impresión.
PROTESTAZA
Debe revisar con cuidado el jefe de la división Policial de Chimbote, Coronel Miguel Acuña, el pedido de los transportistas de la ciudad, quienes están demandando correctivos por parte del personal policial en sus intervenciones atendiendo el estado de emergencia vigente en nuestra ciudad. Habitualmente divididos y enfrentados, en esta oportunidad los transportistas han conformado un solo frente y se han dirigido en primer lugar a la policía porque los efectivos policiales realizan constantes operativos en los que solo exigen documentos a los choferes. Se supone que si estos operativos responden al Estado de emergencia, como que en efecto son los que llevan adelante el personal policial uniformado mas no una unidad especializada como la de tránsito, su objetivo es detectar la presencia de gente de mal vivir o delincuentes que están requisitoriados, por ende, lo que deberían hacer es exigir su DNI a los ocupantes del vehículo y contrastarlo con su archivo digital de órdenes de captura para los efectos de detener a quienes están buscados por la justicia. Se supone que ese es su objetivo, empero, lo que hacen es pedir certificado de circulación y todos aquellos relacionados con las autorizaciones que entrega la Municipalidad. Los transportistas recuerdan que este tema no es competencia de un Policía cualquiera, por ello es que desconocen, por ejemplo, que los certificados de habilitación vehicular se encuentran en proceso ante la Municipalidad Provincial del Santa y se producen intervenciones sin razón alguna. Esto es cierto, que los Policías se dediquen a establecer que no haya delincuentes en las calles y si los encuentran que los encierren, pero si van a dedicarse a perseguir a los choferes, entonces la seguridad queda en un segundo plano. Esperemos que, en todo caso, se convoque a los dirigentes a un dialogo a efectos de informarles la efectividad de estos operativos y las razones por las cuales tiene que estar demandando sus documentos lejos de revisar la identidad de los pasajeros.
CULTO
La protesta que hicieron un grupo de evangélicos en el frontis del Palacio Municipal contra los funcionarios ediles por impedirles predicar su religión en la medida que son constantemente intervenidos en las calles, ha llamado la atención de algunos en la medida que en nuestro país existe libertad de culto y ello está consagrado en la Constitución Política del Estado. Esto lo saben los Municipios y no tienen por qué erradicar a quienes quieren profesar los modos y pensamientos en materia religiosa, empero, aparentemente esto colisiona con la regulación de las actividades en la vía pública. Nadie puede tomar las calles y perturbar el paso de las personas cuando se le ocurre, si se trata de una actividad permitida ella deberá ser previamente autorizada por la autoridad edil y tal parece que este es el meollo del asunto. Habrá que explicarles a los evangélicos que el ejercicio de los derechos constitucionales se cumple con apego a las normas.