Rumbo a la absolución. Los dos jóvenes que fueron capturados en Nuevo Chimbote acusados del delito de extorsión en agravio de un comerciante quedaron libres la tarde de ayer por decisión del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria que declaró infundado el pedido de prisión en su contra tras advertir deficiencias de la acusación fiscal.
El fiscal César Palacios Poma había solicitado tres meses de prisión preventiva en contra de los acusados Ernesto Joao Hidalgo Bocanegra (32) y Joel Villanueva Zamora (25), sin embargo, en la fundamentación de su acusación narró hechos que se referían más a un problema de socios de una organización y a la cobranza de materiales indebidamente sustraídos por uno de ellos.
En la audiencia estuvo también el agraviado Ceferino Mejía Villafana (66) quien en su declaración se ratificó que era extorsionado, sin embargo, explicó que le hicieron una llamada telefónica en la que le exigían el cobro de materiales de mallas y tubos que le atribuían haberse apropiado.
A su turno el investigado Villanueva Zamora al hacer uso de la palabra se explayó contando que un día antes de su captura y de su amigo Hidalgo Bocanegra, fue recibido por el agraviado en su casa a donde fue por encargo de su primo Edson Pizarro Sáenz a pedirle la devolución de los materiales antes anotados.
“El señor me recibió en su casa, hablamos de los materiales y me dijo que él sabía que un tal Micho los había tomado y que me lo iba a presentar para conversar sobre esto o la devolución en dinero que hace un total de 15 mil soles y al terminar de conversar me estrechó la mano y dijo que vaya al siguiente día a su puesto, pero no fui a extorsionarlo” agregó el investigado sin ser refutado por el fiscal y el mismo Mejía Villafana.
Añadió que acudió al puesto del comerciante al día siguiente con su amigo Hidalgo Bocanegra siendo tratado de mala manera por el agraviado quien enojado les dice mejor paga pero que no tiene mucho dinero y les extiende un fajo de dinero y a los segundos son capturados por efectivos policiales.
Al momento de resolver el juez Eudocio Escalante Arroyo dijo que la acusación fiscal carecía de credibilidad por lo que declaró infundado el pedido de prisión preventiva y dictó comparecencia simple a los dos amigos que en el acto quedaron libres en medio de los llantos de sus familiares quienes a su vez felicitaron la defensa del abogado Ronald Zavaleta Vega.