Los siete regidores de la municipalidad provincial de Huari afectados con un fuerte dolor estomacal en plena sesión de concejo por el consumo de jugo de papaya y que terminaron en el hospital, ya se encuentran reestablecidos y en sus casas.
En la víspera ellos sospecharon que habrían intentado envenenarlos y fue la primera regidora, Nelly Solano Ríos, quien dirigió sus sospechas al alcalde Alberto Trujillo Rojas debido a que se ha mostrado intolerante con la fiscalización a su gestión.
Precisamente tras haber sido dados de alta algunos de ellos acudieron a formalizar la denuncia del caso ante la jefatura policial del lugar, según informó a nuestro medio el periodista Hugo Gonzáles Henostroza.
Los regidores afectados mantienen sus reservas de la investigación que efectúe la Policía debido a que Trujillo Rojas trabaja en el nosocomio a donde fueron evacuados como técnico laboratorista y esta condición podría ser usada por el denunciado para alterar los informes médicos que se solicite en las diligencias a desarrollar.
El burgomaestre de Huari por su parte ha negado y rechazado la acusación en su contra de la que dijo se está haciendo un drama, pero se somete a la investigación.Â