Reduce la efectividad de los fármacos
- La resistencia antimicrobiana se ha convertido en una de las mayores amenazas para la salud pública
La automedicación y el uso inadecuado de fármacos puede producir resistencia antimicrobiana, es decir, provocar que las bacterias, virus, hongos y parásitos sufran cambios que los hagan resistentes a los medicamentos utilizados para tratarlos, reduciendo así la efectividad de los fármacos y poniendo en riesgo la salud de las personas, advirtió la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud (Minsa).
“La resistencia a los antimicrobianos aumenta, por ejemplo, por tomar antibióticos para tratar infecciones virales como el resfriado o la gripe, o replicar tratamientos que han sido recetados para otras personas”, explicó la directora general de la Digemid, Carmen Ponce.
En el marco de la Semana Mundial de Concienciación sobre el uso de los antimicrobianos 2020, Ponce detalló que, como consecuencia del incremento de la resistencia a los antimicrobianos a nivel global, las infecciones requieren de tratamientos más complejos y prolongados, causan mayores costos económicos, periodos de hospitalización más largos, secuelas y una tasa de mortalidad más alta. Se ha convertido en una de las mayores amenazas para la salud pública.
De mantenerse esta tendencia, en el futuro las infecciones por gérmenes fármaco-resistentes podrían convertirse en la primera causa de muerte de la población humana, generando no solo consecuencias en la salud de las personas, sino también un considerable impacto económico y social.
Para reducir los niveles de la resistencia antimicrobiana, la directora de la Digemid recomendó a la población evitar la automedicación, cumplir estrictamente los tratamientos recetados