Para terminar con desigualdades:
El presidente de la República, Francisco Sagasti, reafirmó hoy que es fundamental empezar a pensar cómo, a partir del próximo gobierno, se podría sentar las bases de un nuevo proceso de descentralización más efectivo y que responda a las necesidades y demandas de las autoridades locales y regionales.
“Para empezar a generar ese consenso que nos permita enfrentar las limitaciones y dificultades de nuestro país, un primer paso es repensar el proceso de descentralización. Desde el Ejecutivo nos enfocamos en cómo sentar las bases para fortalecer un nuevo proceso de descentralización que permita gobernar bien a un país tan diverso”, enfatizó durante la clausura de la XIII Conferencia Anual de Municipalidades Urbanas y Rurales (CAMUR 2020).
Al respecto, mencionó que un punto complejo es el aspecto de la descentralización fiscal, que actualmente es un tema de agenda urgente a enfocar desde un sentido de equidad y justicia.
“Hemos visto que los procesos, como el canon y otros recursos que se redistribuyen, han atravesado una serie de dificultades. Debemos ser honestos, hay algunas regiones que no tienen acceso al canon, pero requieren mecanismos para acceder a una distribución de recursos más justa”, anotó.
En ese sentido, el mandatario señaló la necesidad de rediseñar estrategias de desarrollo, de inversión, de producción y de construcción de infraestructura, pero con un enfoque territorial.
“Nuestro país no es homogéneo, tenemos una geografía diversa. Pensar en desarrollo para un país diverso y rico como el nuestro requiere una nueva manera de pensar”, recalcó.
El jefe del Estado consideró necesario el apoyo de las autoridades locales para que, por medio de sus distritos, piensen en el Perú entero.
“Desde su provincia piensen en su país. Una visión integral de lo que debe ser el país desde la óptica de todas las autoridades”, agregó.
Lección para llegar a consensos
En otro momento, el presidente Sagasti se refirió a la reciente crisis política que llevó a los jóvenes a ejercer su libre derecho de protestar.
Sostuvo que esta situación nos debe dejar una lección para llegar a consensos y acuerdos conjuntos.
“Es unánime la postura que tenemos de pasar una página que nos ha dejado recuerdos amargos, dificultades y algunos temas no resueltos. Es hora que todos empecemos una tarea conjunta para renovar la política, sin resentimientos, sin odios, sin descalificaciones”, señaló.
“Una política en la cual quien piense diferente o tenga una ideología distinta, no sea un enemigo al que hay que destruir, sino, más bien, un adversario que hay que convencer y persuadir. Cuando lo logremos, estaremos a la altura de los desafíos que nos plantea el Bicentenario de nuestra independencia”, apuntó.
En ese contexto, subrayó que el Gobierno de Transición y Emergencia hará todo lo posible para crear un nuevo clima que favorezca una regeneración democrática en el país.
“Al ser un gobierno de emergencia y de transición es urgente crear relaciones honestas y constantes, para implementar acciones por el bienestar común de la ciudadanía. Nos ponemos a disposición de ustedes para trabajar de manera articulada en el ámbito sanitario, económico, de seguridad, alimentación y también de la política”, afirmó el mandatario al recordar que una de sus primeras decisiones fue reunirse con las autoridades locales para alcanzar consensos.
Pandemia
De otro lado, el jefe del Estado advirtió que la pandemia de la COVID-19 ha generado la disminución de más del 30 por ciento de los ingresos del Estado, lo que se refleja en las dificultades que tienen los alcaldes para equilibrar sus presupuestos.
Asimismo, instó a los ciudadanos a respetar la distancia social, usar mascarillas, lavarse las manos y evitar las aglomeraciones.
En esa línea, anunció que se irán flexibilizando las medidas de acuerdo a la situación de las regiones.
Con respecto al programa de vacunación, sostuvo que el Gobierno está comprometido en diseñar una estrategia que sea beneficiosa para toda la población.