Tras el arribo al país del primer lote de vacunas contra el Covid 19, el gobernador regional de Ancash Henry Borja Cruzado ha hecho pública su decisión de gestionar ante el gobierno central la correspondiente autorización para poder adquirir directamente este fármaco.
La primera autoridad ancashina mencionó que se trataría de la vacuna Sputnik V de fabricación rusa y adelantó que sobre el particular ya ha sostenido coordinaciones con el embajador soviético en el Perú, Igor Romanchenko.
Por donde quiera que se le mire, la iniciativa responde no solamente a una buena intención sino también a un justificado planteamiento. Ancash se encuentra en el grupo de las ocho regiones con mayor índice de contagios y fallecimientos, por tanto cualquier intento orientado a reducir esta incidencia y poner a salvo a la población, no tiene porque esperar más tiempo.
Si bien es cierto que los convenios internacionales y más exactamente las disposiciones de la Organización Mundial de la Salud establecen que la compra de vacunas debe hacerse de gobierno a gobierno, eso no es óbice para que el gobierno del presidente Sagasti escuche y evalúe la petición del gobernador Henry Borja.
Justamente ante esta eventualidad, la primera autoridad ancashina ha planteado que la autorización para la adquisición de la vacuna no se otorgue a una región en particular sino más bien a un bloque de 8 ó más. No es asunto de halar agua para un solo molino. No. Lo importante es que todos los peruanos nos inmunicemos antes de y no después de.
Como es obvio el cumplimiento de esta iniciativa conllevaría la exigencia de realizar un esfuerzo para fortalecer la capacidad de quienes se encuentran en la primera línea de lucha contra la pandemia y del mismo modo para optimizar la calidad de nuestra infraestructura hospitalaria.
Se entiende que la estrategia de lucha contra el Covid 19 tiene una cobertura nacional y no regionalizada, pero así como se han focalizado las restricciones y el toque de queda de acuerdo con el índice de contagio y fallecimientos, así también podría autorizarse la compra directa de vacunas sin que eso signifique apartarse del marco estratégico nacional.
Estamos luchando contra un enemigo invisible que no da tregua. Cuanto más antes podamos vencerlo, más antes volveremos a la normalidad.