Por: Antonio Vargas Carrillo (*)
Cuando recibí la noticia de tu prematura partida quedé en silencio mirando al vacío, invadido por una profunda tristeza. Mis pensamientos comenzaron un interminable recorrido por los ya lejanos años ochenta Junto a Javier Pelaez Olortegui, nunca le dije Javier porque para mí, sincera y afectuosamente siempre fué Tito.
Yo trabajaba muy temprano en un noticiario de Radio Unión, comenzaba mi vida en el Periodismo. Terminando mi labor me dirigía a la Universidad donde nos encontrabamos para compartir clases, largas charlas, anécdotas y mucho humor. Cuanto nos reímos juntos.
Eran tiempos de estudios exigentes, investigaciones y largas exposiciones por eso nos reuníamos en su departamento para preparar nuestros exámenes y cuantas veces el amanecer nos sorprendía estudiando.
Con Tito Junto al desarrollo de nuestra formación jurídica, forjamos una amistad inolvidable que estoy seguro llevaré imborrable hasta el fin de mi existencia. Él era como un hermano, sencillo, colaborador y siempre celebrando lo bueno que nos ocurría, pero también con fraterna solidaridad atendíamos nuestros Problemas y preocupaciones.
En medio de esta travesía por el tiempo donde el dolor por tu ausencia llega en forma inexorable, me aborda una sonrisa al recordar aquellos momentos cuando me pedias que relate un partido imaginario, veo tu rostro sonriente, disfrutabas mucho, eso sí siempre tenía que hacer ganar a Universitario el equipo de tus amores.
Escribo poco hermano, porque tu sabes que estoy vinculado a los micrófonos , pero redacto estas líneas con mucha emoción como homenaje a un buen ser humano, noble e inteligente y lo hago con mucho respeto y cariño, como lo hicimos en tantos años compartidos.
Seguro que ya estás reunido con tu padre ,el señor Wilfredo Peláez a quien conocí en el estadio cuando fuí a Chimbote para transmitir por América Televisión, me trató con mucho afecto y me alentó a seguir firme en el Periodismo.
Que Dios proteja a tu familia que forjaste y amaste tanto, a tu querida madre la señora Paula Olórtegui a quien tengo la suerte de conocer. Un gran abrazo para tus hermanos Irene, Alfonso, Wilfredo y Carlos con quienes pasamos lindos momentos.
Fuerza para todo el equipo del Diario de Chimbote que impulsaste con tanta calidad y profesionalismo.
En este mundo acelerado y necesitado de gente buena te vamos a extrañar inolvidable amigo.
Buen viaje Tito y encuentra la paz más allá de las estrellas.
Soy creyente y tengo fé que Pronto nos encontraremos.
(*) Antonio Vargas Carrillo es el conocido relator deportivo de América TV – Toño Vargas. Él estudió derecho en la Universidad San Marcos con Javier Peláez Olórtegui, nuestro director desaparecido recientemente. Fueron compañeros de carpeta en dicha facultad y nos ha dejado su testimonio de amistad forjada desde aquellos años.