Otra cantinflada. “Yo no dije lo que dije, pero si lo dije”. El gobernador de Ancash, Waldo Ríos Salcedo, no se mostró arrepentido de sus ataques al finado exalcalde de Huaraz, Lombardo Mautino Ángeles y tras pretender inicialmente negar que había tenido frases desafortunadas contra él, terminó repitiéndolas, pero aclarando que no eran ofensivas.
Tras participar de la ceremonia de aniversario de creación de la Corte Superior de Justicia del Santa, Ríos Salcedo respondió a la prensa y sostuvo que nunca habló mal del finado Lombardo Mautino Ángeles y cuando todos le hicieron recordar que había grabaciones de sus desafortunadas declaraciones, donde decía que el fallecido exalcalde, tenía que rendir cuentas ante Dios, el gobernador pretendió minimizar su actuación.
“Lo que dije es cierto, espero que Diosito lo perdone por haber tumbado el Cristo (estatua) y ese es mi sentimiento como cristiano, porque tarde o temprano todos tenemos que rendir cuentas ante Dios. Recordemos que lo mande a construir de 24 metros de alto y fue en honor a Cristo, pero lo cambiaron por una pileta. Me ratifico, yo no he dicho nada malo sino lo que mi corazón siente. No soy hipócrita”, señaló Ríos Salcedo.
Sin embargo, los periodistas le recordaron que dicha obra estuvo cuestionada y representaba un peligro por su mala edificación, por eso que se ordenó su demolición, pero respondió que no era cierto, que hubo otros intereses para tumbarse su obra.
En otro momento, Ríos Salcedo se refirió a la Vía de Evitamiento y dijo que la apoya, sin embargo, no quiso decir si iba a participar de la movilización de mañana miércoles 11 de mayo o qué tipo de gestiones haría para que se concrete esta importante obra para los chimbotanos.
Finalmente dijo que muy pronto habrán noticias alentadoras respecto al reinicio de obras abandonadas, aunque después dejó entrever que ello se daría con el próximo gobierno, aunque no dijo que tipo de ofrecimiento ha recibido o con cuál de los dos candidatos (¿?).
Waldo Ríos Salcedo sufrió ayer en carne propia las consecuencias de su promesa electoral incumplida de la entrega de 500 soles a la población con recursos del canon minero, pues cuando se dirigía al auditorio de la ULADECH y pasaba por el Banco de la Nación, algunos transeúntes le gritaban “mentiroso” y le preguntaban “Donde están mis 500 soles”.