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EX ABOGADO DE CESAR ALVAREZ RECUSA A CUATRO VOCALES DE CORTE DEL SANTA

Quiere empantanarlo todo. El abogado Luis Arroyo Guevara, condenado a 5 años de prisión efectiva por enriquecimiento ilícito inició una oscura maniobra para dilatar la audiencia de apelación de sentencia, que el mismo formuló, recusando hasta cuatro jueces superiores (vocales), con argumentos absurdos y abiertamente malintencionados.

Arroyo Guevara, quien está a un paso de terminar en el Penal de Cambio Puente, no ha encontrado mejor manera para dilatar la audiencia de apelación de sentencia, que recusar primero a los jueces superiores Carlos Maya Espinoza y Olga Linda Vanini Chang y posteriormente a los jueces superiores Walter Lomparte Sánchez y Mardelí Carrasco.

Ocurre que inicialmente el condenado Luis Arroyo Guevara recusó a los jueces superiores Carlos Maya Espinoza y Linga Olga Vanini Chang bajo el supuesto que estando siendo investigados por su viaje a Estados Unidos con pasajes financiados por el gobierno regional de Ancash, no deberían conocer este proceso, pues el propio letrado, aduce que fue parte de los funcionarios de confianza del expresidente regional de Ancash, César Álvarez Aguilar.

Sin embargo, los vocales Maya Espinoza y Vanini Chang rechazaron la recusación y decidieron seguir conociendo este expediente judicial, sin embargo, tal como ordena el Nuevo Código Procesal Penal (NCPP), pusieron en conocimiento de este hecho al otro integrante de la Sala (Juez Superior Niczon Espinoza Lugo) quien para resolver esta disyuntiva tenía que conformar un colegiado por los jueces llamados por ley, que eran Walter Lomparte Sánchez y Mardelí Carrasco Rosas.

Eran estos tres últimos magistrados, quienes tenían que evaluar la decisión de sus colegas Maya Espinoza y Vanini Chang para decidir si confirmaban su decisión de no apartarse del proceso o en su defecto, decidían acoger el pedido de Arroyo Guevara y decidir qué ellos no conozcan el caso.

Pero, antes que se pronuncien, el condenado Luis Arroyo Guevara realizó una nueva leguleyada judicial y recusó a los vocales que iban a decidir sobre este caso, vale decir a los que fueron llamados por ley, Walter Lomparte Sánchez y Mardelí Carrasco Rosas.

Habiendo presentado este recurso sobre Lomparte y Carrasco, estos últimos también rechazaron el pedido y como tenía que ser, dispusieron que su decisión sea evaluada por otros magistrados, quedando conformado el colegiado por Niczon Espinoza Lugo, Raúl Rodríguez Soto y Wilson Chiu Pardo (estos dos últimos laboralistas) para que determinen quienes deben pronunciase en definitiva si procede o no las recusaciones planteadas.

Lo que va ocurrir en los próximos días, es que este último colegiado (Niczon Espinoza, Raúl Rodríguez y Wilson Chiu) se pronuncien sobre si procede o no la recusación de Walter Lomparte y Mardelí Carrasco y en caso no proceda, estos últimos se pronunciarán sobre si procede o no la recusación contra Carlos Maya y Olga Vanini Chang.

Es decir, Luis Arroyo Guevara en su desesperación para que se dilate la audiencia de apelación de sentencia, ha venido recusando en dos actos seguidos a cuatro magistrados y pretende que pasen los días y no se fije la fecha de la audiencia única de apelación de sentencia, donde se revisará el fallo judicial que lo condenó a 5 años de prisión efectiva por el delito de enriquecimiento ilícito.

VISITÓ A LA SALA PENAL

Este accionar malicioso del abogado de César Álvarez se produce con posterioridad a su pedido para reunirse con los vocales de la Sala Penal de Apelaciones y explicar las razones por las cuales se debe anular la condena que pesa en su contra.

Lo que nunca imaginó Luis Arroyo Guevara, es que los magistrados superiores, que pueden recibir a las partes de un proceso penal antes de una audiencia, tal como lo establece la hermenéutica judicial, decidieran recibirlo en conjunto y no por separado como era su propósito.

Los magistrados recibieron al abogado y tras escucharlo por 10 minutos, le dijeron que todos los argumentos que esgrimía tenían que decirlo en la audiencia de apelación de sentencia, donde se iba a resolver con arreglo a ley. Parece que esto no le gustó el abogado “comando” y decidió recusar a los magistrados en forma sistemática para dilatar su proceso.