“Los Sagrados Corazones”, grupo de damas chimbotanas dedicadas al servicio del paciente más necesitado en el Hospital Regional, hicieron un alto en sus labores para celebrar sus 23 años de silenciosa y encomiable labor social reconocida por todos los directores que han pasado por el nosocomio.
En esta fecha renovarán su fe y compromiso con Dios en la misa que se celebró en la catedral desde las 11:30 de la mañana y posteriormente confraternizarán en un almuerzo con invitados especiales en un restaurante del distrito sureño.
Este voluntariado creado hace 23 años marca el inicio de una nueva etapa en la vida de su fundadora, Elena Suarez de Muro, quien como esposa joven de uno de los empresarios más importantes de la ciudad renunció a la vida de reuniones sociales y cocteles después de haber conocido a la Madre Teresa de Calcuta cuando llegó a Chimbote en la década de los 80 para inaugurar Las Misioneras de la Caridad.
“Vi cuando la Madre Teresa ingresaba a la parroquia y lo que irradiaba era paz, quietud y una profunda reflexión la que posteriormente me llevó a acentuar la labor de ayuda a los más pobres del Hogar de La Paz incluso ayudándoles a darles de comer en la boca” recordó Elena Suarez.
El impacto de la pobreza que tenía frente a ella la llevó a agrupar a amigas en un voluntariado el que realizaba labor social en los barrios de la ciudad ofreciendo chocolatadas por Navidad, obsequiando útiles escolares hasta que Dios la guió al hospital Regional a fundar el voluntariado “Los Sagrados Corazones” que se ha constituido formalmente ante los Registros Públicos.
En el nosocomio sureño le dieron una oficina y en coordinación con la oficina de Servicio Social brindan la ayuda a hombres y mujeres adultos o menores carentes de recursos.
Este voluntariado fue fundado por Emma Palacios de Barrera, Rosa Gallarday y Elena Suárez de Muro y con el transcurrir del tiempo las voluntarias se han ido incrementando llegando a ser en la actualidad más de 100 damas. “Mi sucesora será Gloria Medina Castro, ella está permanentemente a mi lado y es conciente que esta labor de ayuda humanitaria debe continuar”, sentenció Suárez de Muro.