Dr. Edhín Campos Barranzuela
Con bastante carácter y firmeza la presidenta del Poder Judicial continúa implementando el aplicativo botón de pánico y en esta nueva oportunidad correspondió a la ciudad del Cusco, en virtud a un convenio interinstitucional con el alcalde provincial Víctor Boluarte Medina.
Barrios ha manifestado: “Que sepan aquellos que pegan y son violentos que no hay impunidad en el país, pues existe un sistema como el botón de pánico, articulado a través de convenios y existen autoridades preocupadas en mejorar el acceso a la justicia”.
Asimismo, se ha indicado que el Poder Judicial recibe cada año 450 mil denuncias por violencia, que representan el 30 % de la carga procesal del sistema de justicia y que el 90 % de las denunciantes son mujeres.
Según se ha precisado, a través de este dispositivo electrónico instalado en un celular, la víctima podrá activar con un solo clip, en circunstancias que se encuentra en peligro, a causa de una agresión física, psicológica y sexual y además tendrá como propósito auxiliar de manera inmediata a la mujer y los integrantes del grupo familiar, que son víctimas de violencia.
El botón de pánico, permitirá que la agraviada sea geolocalizada desde una central de monitoreo y obtener la ayuda oportuna de personal de serenazgo o de la Policía Nacional que se encuentre en la zona, de esta manera se auxiliará a la mujer, ante cualquier maltrato y además evitará cualquier posible feminicidio.
Indudablemente, uno de los grandes problemas que viene afrontando la justicia en el Perú, es la incesante violencia que se viene produciendo en los últimos años contra la mujer y los integrantes del grupo familiar.
Ya son sesenta y dos casos de feminicidio que se han producido en lo que va del año y ciertamente la cifra es alarmante, pues pese a los continuos llamados por los líderes de opinión para prevenir, erradicar y solucionar este álgido problema, parece que más se ha incrementado.
En tal sentido, se propone que el objetivo es contribuir con la eliminación de las barreras que impidan a las mujeres, niñas y adolescentes acceder a la impartición de justicia, propendiendo al reconocimiento, garantías y respeto a sus derechos fundamentales.
La justicia de género, sostiene las Naciones Unidas, tiene como propósito eliminar las desigualdades entre las mujeres y los hombres, que se producen en la familia, la comunidad, el mercado y el Estado.
El objetivo, es dar a conocer la justicia de género, como una muestra de hacer frente a las desigualdades ante el bicentenario, pues la justicia de género requiere que las instituciones judiciales, hasta las encargadas de diseñar políticas económicas, rindan cuentas sobre la atención que dedican a la impartición de justicia y tomar conocimiento si aún se mantiene la discriminación de mujeres que se encuentra en pobreza, extrema pobreza y exclusión social.
El botón de pánico promovido por el Poder Judicial, permitirá interactuar en línea a los órganos jurisdiccionales y la Policía Nacional, de manera estratégica, para dar respuesta rápida a una denuncia referida a violencia contra la mujer.
Por tal razón, se publicó en el Diario Oficial El Peruano, la Resolución Nro. 026-2019-CEPJ, mediante el cual se crea el Observatorio de Justicia de Género del Poder Judicial, como una plataforma virtual que brindará información y conocimiento al Estado peruano y la sociedad civil, sobre los avances, estado situacional y retos del acceso de justicia para la igualdad de género.
De la misma forma, se publicó la Ley. Nro. 30920, mediante el cual se declara de interés público y prioridad nacional, la implementación progresiva de Cámaras Gesell en todas las fiscalías provinciales penales y Juzgados de familia de los 35 Distritos Judiciales del Perú.
Estas salas debidamente acondicionadas, permitirán garantizar la actuación oportuna de las diligencias que sirven como medios probatorios idóneos en los procesos judiciales y así evitar la revictimización en los casos de violencia sexual, familiar y trata de personas.
La norma jurídica es oportuna, toda vez que a diario observamos la comisión de los delitos contra la libertad sexual contra mujeres y además menores e integrantes del grupo familiar.
En muchos casos, la víctima que suele ser una mujer o una niña tiene que pasar un vía crucis, desde la etapa policial, hasta judicial, pues tiene que repetir en cada estadio su declaración y se han visto casos, que los propios interrogatorios son una verdadera afrenta, lo que constituye una nueva agresión sexual. Según la Psicóloga Cecilia Miranda del Proyecto Lima Este, detalla que la Cámara Gesell, está diseñada para que la víctima solo tenga que evocar una vez los detalles del delito que sufrió.
Para la aplicación del nuevo marco normativo, como el botón de pánico, el Observatorio de Justicia de Género, la Cámara Gesell, etc, resulta menester contar con magistrados varones y mujeres especializados, que internalicen y apliquen el enfoque de género en sus actuaciones y decisiones judiciales, para brindar un óptimo servicio de justicia.
En tal sentido, con la consolidación de este botón de pánico, se coadyuvará al fortalecimiento de acceso a la justicia en condiciones de igualdad a todas las personas de cualquier género, garantizando un servicio de calidad, pues de lo que se trata es construir una visión del mundo más justo y equitativo, para los varones, mujeres e integrantes del grupo familiar y que la justicia sea la más justa posible, independientemente de su condición de género.