LENGUARAZ
No sabemos en qué documentos o chismes se ha sustentado, pero la verdad es que ha sorprendido que la abogada del ex presidente regional César Álvarez Aguilar aparezca públicamente para anunciar que el próximo mes de agosto se debe iniciar el juicio oral a los investigados del caso “La Centralita” y que el fiscal supraprovincial solo acusará a 10 de los más de 64 implicados en este megaproceso. Ello porque una decisión de esta índole solo es de manejo interno de la Fiscalía, específicamente, del titular de la investigación, ni siquiera puede adelantarle al Juez como es que planteará su acusación, inclusive, esa disposición fiscal solo será trabajada en una fase intermedia, es decir cuando concluya el plazo de la investigación y hasta donde entendemos aún falta mucho para que venza los términos ampliatorios. Pero así como sorprende que se vayan a adelantar los plazos, lo que llama la atención es que se manifieste que solo serán 10 los acusados, es decir, menos del número de detenidos hasta el momento cuando en nuestro puerto, en donde se conoce la actividad que realizaban los investigados en la época de la red de corrupción, se sabe que si bien no son todos los que han sido comprendidos en la investigación pero hay muchos que están metidos en el enjuague que se hizo en aquellos tiempos. Lo que corresponde en estos casos es guardar la mesura, esperar que el Ministerio Público concluya con su trabajo y emita las disposiciones que estime conveniente a la luz de las pruebas que se han actuado hasta el momento. Eso de decir que no hay prueba alguna es solo parte de un libreto de un abogado de la defensa que suele utilizarse en los estrados judiciales, sin embargo, aquí se advierte una suerte de psicosocial por el cual se lanza un globo mediático que poco a poco está avanzando y haciendo pensar a mucha gente que la justicia no tiene pruebas contra los promotores de la corrupción regional y que los que hoy están en cárcel volverán a la palestra de la política local. Aunque parezca mentira se sigue utilizando la misma maquinaria de difusión para distorsionar la realidad como en antaño.
DESAIRE
Ha concluido la fiesta patronal de Chimbote y entre los sinsabores que nos ha dejado esta fecha especial se encuentra el desliz de los organizadores al no programar un solo evento relacionado con el Día del Campesino que se celebró el pasado 24 de junio. Esta fecha, que figura en el calendario cívico y escolar, se suele celebrar con actividades especiales, en el Cuzco se perenniza el Inti Raymi y en los colegios no se deja de recordar un día en el que se rinde homenaje al hombre de campo, a ese esforzado trabajador que cultiva la tierra y que la hace producir para poner en marcha la cadena alimenticia que nos permite sobrevivir a todos los hombres. Tradicionalmente, la celebración del Día del Campesino formó parte del programa oficial de actividades de la semana patronal, en nuestra retina está aun el desfile kilométrico de agricultores que llegaban a nuestra ciudad desde el valle de santa con sus herramientas, sus camiones y tractores, ellos le ponían color a un despliegue atractivo que se ganaba el aplauso de la concurrencia. De la misma manera, el proyecto especial Chinecas no escatimaba esfuerzos por presentar actividades en homenaje al hombre de campo, con el cual está estrechamente vinculado. Las autoridades regionales de Agricultura estuvieron antes al frente del homenaje a los hombres de campo, y, obviamente, la Municipalidad siempre reservó un espacio especial para compartir con ellos. Sin embargo, este año o se les olvidó o los ignoraron, ni siquiera los gremios agrarios de nuestra ciudad se han pronunciado a pesar que esta acción indolente es un desaire para un segmento que forma parte importante en la actividad económica de nuestra provincia y pretende ser el protagonista en el futuro cuando el proyecto especial Chinecas se ejecute y la agricultura asuma el lugar que debería tener en el desarrollo de la región, como ocurre en todas las otras regiones en donde han desarrollado este sector. Esperemos que en el futuro se supere este desfase que, aun cuando no han querido hacer cuestión de estado, ha caído muy mal entre los dirigentes de los gremios agrarios.
PLAUSIBLE
Hay que rescatar el esfuerzo de los jóvenes del voluntariado de Reskate de Nuevo Chimbote, quienes iniciaron una campaña de recolección de prendas gruesas, entre chompas, frazadas, pantalones, etc., las cuales están llevado a los asentamientos humanos más pobres y alejados de la ciudad con la finalidad que se protejan de la ola de frío que azota en estos días, hay que tener en cuenta que hay gente que vive en condiciones adversas y que ni siquiera se puede proteger del clima gélido, por ello es que hay que aplaudir y valorar el esfuerzo que hacen estos jóvenes.