Hace 68 años, el 1° de octubre de 1953, el gobierno del general Manuel A. Odría promulgó el Decreto Supremo 2521 que instaura la celebración del Día del Periodista Peruano en homenaje a la aparición el 1° de octubre de 1790 del Diario de Lima, el primer periódico impreso en el Perú fundado por el ciudadano español don Jaime Bausate y Meza.
La oficialización de esta celebración no es otra cosa que el reconocimiento, por parte del Estado y las instituciones, a la labor pionera de hombres y mujeres de prensa que dedicaron sus vidas a la tarea de informar, orientar y educar a través de la prensa. Una tarea que, como bien nos consta, muchas veces es incomprendida, incluso perseguida, pero aún así apasiona a quienes la ejercen y es uno de los baluartes de la libertad y el estado de derecho.
Hasta antes de conmemorar el Día del Periodista, la labor de prensa en el Perú ya tenía en su haber notables puntos de referencia. En 1825 fue fundado el Diario Oficial El Peruano, en 1839 hizo su aparición El Comercio y 1903 salió a las calles La Prensa que circuló hasta 1984. A su debido tiempo, estos medios de comunicación masiva han abonado el camino del periodismo peruano y en más de una oportunidad han tenido que redoblar esfuerzos para defender la libertad de expresión y el derecho a opinar. Todo ello a costa de enfrentar amenazas, órdenes de encarcelamiento y deportaciones, siendo sin duda uno de los casos más emblemáticos el que tuvo que soportar el amauta José Carlos Mariátegui.
Chimbote también forma parte de esta historia. A comienzos de la década de 1950 hizo su aparición el diario El Santa bajo la dirección del profesor Nicolás Arias Luna y en febrero de 1958 salió a la circulación el diario El Faro, dirigido por el Ing. Oscar Baca Pérez. A esta última publicación le correspondió el honor de engendrar la primera hornada de periodistas de Chimbote integrada en aquel entonces por Luis Baca Pérez, Wilfredo Peláez Gularte, Teobaldo Arroyo Icochea, Juan Ciudad Chinchay, equipo al que posteriormente se sumaron José Gutiérrez Blas y Juan Alvites Mendoza.
En cuanto al periodismo radial cabe destacar el rol pionero que cumplió allá por 1960 el Boletín Sonoro que condujo a través de las ondas de radio Interamericana el inolvidable José Pascual Bueno. Lo propio hicieron tres años después Francisco Terán Gonzales y César Augusto Ame Ángeles con el Periódico del Aire a través de radio El Mundo. También por esos años apareció en radio Bahía el radioperiódico Impacto bajo la conducción de Alfredo López Aguilar.
El 06 de octubre de 1986 hizo su aparición el Diario de Chimbote bajo la dirección de nuestro fundador don Wilfredo Peláez Gularte, siendo actualmente el decano de la prensa escrita regional. El próximo miércoles 6 nuestro medio estará celebrando sus Bodas de Coral, 35 años defendiendo los sagrados intereses de esta tierra de promisión.
En el cumplimiento de esta labor, que no es otra cosa que la búsqueda de la verdad, el periodismo ha tenido que enfrentar toda clase de riesgos y sacrificios como el ocurrido el 26 de enero de 1983 cuando ocho periodistas de diversos medios de la capital fueron cruelmente asesinados en las alturas de Ucchuracay.
Tampoco deja de tener relevancia la lucha que debió enfrentar el periodismo a partir de 1974 cuando la dictadura del general Velasco estatizó los medios de prensa escrita, radial y televisiva. Seis años después, cuando éstos fueron devueltos a sus dueños, quedó confirmado en forma indiscutible que la libertad de prensa es la fuente que sustenta las demás libertades del hombre y la sociedad.
Es al calor de este breve remembranza que acude a nuestra mente la frase de don Luis Miró Quesada de la Guerra, inolvidable director del diario El Comerció, quien no se equivocó al afirmar “el periodismo, según como se ejerza, puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios”.