Pese a las marchas y contramarchas, a las presiones y falsas promesas, finalmente todo indica que la Vía de Evitamiento, la añorada obra de los chimbotanos, será una realidad luego que en el Ministerio de Economía y Finanzas se hayan soltado las amarras que mantenían paralizados los trámites burocráticos a los que se someten estos proyectos.
Este anuncio lo hizo el último fin de semana el alcalde de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán, quien dio a conocer detalles de lo que parecer ser una fuente muy bien informada que ha revelado por fin que la addenda ha sido aprobada y es factible que en el curso de esta semana se firme y se haga llegar a la comunidad chimbotana con el anuncio de la fecha de inicio de los trabajos.
De esta manera hemos podido tomar conocimiento que el problema que ha mantenido en la congeladora este anhelado proyecto fueron la observaciones que hiciera el Ministerio de Economía y Finanzas a la propuesta negociada entre el ministerio de Transporte con el consorcio español OHL que se encargará de ejecutar el proyecto.
Fueron siete las observaciones que hizo el portafolio que dirige Alonso Segura y cuatro de ellas se habían superado hace algunos días, empero, tres de ellas relacionadas con la garantía del financiamiento de la obra detuvieron la marcha de este proceso y ha sido la razón por la cual las semanas fueron pasando y la impaciencia de las autoridades y el pueblo de Chimbote seguía creciendo.
Esto era previsible si se tiene en cuenta que se trata de un ambicioso proyecto que se ejecutará sin costo alguno para el estado, empero, con una concesión de administración de la obra que significará una importante merma en los ingresos para el fisco.
Ello porque la vía de evitamiento de Chimbote se ejecutará en la modalidad de extensión del contrato que tiene el consorcio español con el estado peruano para la construcción de la autopista del norte, como se conoce a la red Vial N° 4 que comprende la rehabilitación y mejoramiento de la carretera panamericana norte en el tramo comprendido entre Pativilca y Trujillo.
El consorcio español está a cargo de la construcción de la autopista del norte, ha recibido la concesión de la administración de la obra, es decir que le entrega por espacio de 25 años el cobro de peaje en la ruta de esta red vial, empero, al no haberse incluido en ella la vía de evitamiento se ha acordado una extensión de este contrato a cambio que se prolongue la administración de la vía por 8 años más.
Aun cuando ello puede resultar un negocio redondo para el consorcio español, lo cierto es que de otra manera no se puede seguir aspirando a mejoras en la integración del país, son las empresas privadas las que invierten y el gobierno les devuelve la inversión a través de estas modalidades de recaudación en la que el riesgo del financista siempre está latente, aun cuando es evidente que los grandes empresarios no ponen un sol, allí en donde saben que no van a recuperar cuatro o cinco más.
Sin embargo, no existe otra manera de financiar los trabajos, son estas palancas financieras las que permiten proyectos de esta envergadura aun cuando, no está demás decirlo, llama la atención que siempre se margine a Chimbote de los grandes proyectos nacionales a diferencia del tratamiento que se da a otras ciudades.
Por ejemplo, la red vial N° 4 contempla la construcción de vías de evitamiento en ciudades como Huarmey, Casma, Viru y Trujillo, empero, por alguna razón fue eliminada la que corresponde a Chimbote, ese es un tema político que en algún momento deberá debatirse porque la postergación de nuestro puerto tiene que ver con su clase política inexperta y sin capacidad ni influencia en los altos cielos del poder.
Sin embargo, esto fue materia de reclamo hace ya muchos años, cuando se comenzó la construcción de la autopsita del norte y estaba en palacio de gobierno el presidente aprista Alan García Pérez, ante quien el alcalde de nuevo Chimbote Valentín Fernández Bazán, en sus primeras gestiones de gobierno municipal demandó que se incluya la obra de la vía de evitamiento, empero, al no poder revertiese el contrato con el consorcio español ya por entonces el presidente anunció que el ejecutivo se haría cargo de esta obra porque no podía dejarse de lado.
Desde entonces mucha agua ha corrido bajo el puente, muchos deben recordar que el cambio de gobierno dejó esta posibilidad en el limbo y que hace unos dos o tres años se había anunciado que el Ministerio de Transportes había dejado de lado la Vía de Evitamiento de Chimbote, empero, la tenacidad de las autoridades hizo que se rescate su ejecución y se halló la fórmula adecuada con intervención del consorcio que ejecuta la obra principal cono es la rehabilitación de la panamericana norte.
Esperemos que los vaticinios que ha proporcionado el alcalde sureño respecto a la puesta en marcha de este proyecto antes del 28 de Julio se cumplan, eso sería lo mejor para nuestra ciudad en la medida que de esa manera la transmisión de mando que se realizará en esa fecha no paralice ni perjudique en nada el avance de los trabajos, como si ocurriría en caso no se suscriba la addenda.
Todo indica que el proyecto será viable en el curso de las próximas semanas y que la construcción de esa variante de 40 kilómetros de pistas de doble carril, con dos puentes y dos pasos a desnivel, así como con cuatro ingresos a la nuestra ciudad, todo ello valorizado en 540 millones de soles, ya es una virtual realidad, está solo a la vuelta de la esquina y vale el esfuerzo realizado.
Hay que destacar, en este sentido la decisión de nuestras autoridades, la posición vigorosa de un grupo de ellas, entre las que se encontraban los alcaldes de la provincia, de Nuevo Chimbote y Santa, así como los titulares de la Corte del Santa, el Ministerio Público y otros dirigentes, para viajar a la capital y exigir ante las máximas autoridades del ejecutivo la ejecución de esta obra, así como su presencia en las calles junto al pueblo demandando en sendas y multitudinarias manifestaciones este mismo objetivo.
Es preciso saludar este gesto y esfuerzo, así como congratularnos que este gobierno de salida por lo menos deje su huella en los pasos iniciales de esta obra, consagrando aquel sabio adagio que dice “más vale tarde que nunca”.