Agricultores, alcaldes y funcionarios del MIDAGRI:
El caserío de Pocós, en el distrito de Moro en la región Áncash, se convirtió en el punto de encuentro de agricultores, alcaldes y funcionarios del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) para tratar el problema de la escasez de agua en la cuenca del Valle de Nepeña.
Los representantes de las instituciones tomaron 16 acuerdos que tienen que ver con la predisposición que deben tener todos ellos para gestionar proyectos con la finalidad de mitigar el estrés hídrico que pone en riesgo la producción agrícola y pecuaria de esa parte en Perú.
Si bien la mayoría de acuerdos corresponde a la función natural que tienen las entidades del Midagri, se precisó, por ejemplo, que los funcionarios ahora tengan un diálogo constante con los representantes de las organizaciones usuarias de agua para priorizar pequeñas obras de represamiento y de encauzamiento de ríos.
Además, se acordó que todos los lunes los representantes de las municipalidades de Moro, Nepeña, Pamparomás, Cáceres del Perú-Jimbe y Samanco participen de las reuniones virtuales que tienen los funcionarios de los Organismos Públicos Adscritos (OPA’s) al Midagri.
“Debemos hacer un trabajo conjunto entre las autoridades municipales y regionales. Hay disposición de todas las instituciones del Midagri para identificar las obras que se pueden ejecutar en la parte alta, lagunas y cochas. Se deben firmar convenios”, explicó el coordinador regional en Áncash del Midagri, Jorge Mejía Vargas.
Por su parte, el presidente de la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Nepeña, Hugo Velásquez Flores, puntualizó que la escasez de agua de 2020 y 2021 “ha afectado los cultivos hasta en un 50 % y por eso se debe hacer un trabajo articulado entre todas las instituciones. No solo se debe firmar un acta y no hacer nada, hay que actuar”. También mencionó que se necesita garantizar el agua para más de 18 mil hectáreas de cultivo.
La reunión fue organizada por la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Nepeña y la Ronda campesina las Águilas de Pocós y Anexos.
La cuenca del valle de Nepeña cuenta con 2100 hectáreas de cultivo de palta y otras 900 de producción de mango. Ambos productos se exportan a Estados Unidos y Europa y generan ingentes cantidades de dinero para cientos de familias. De ahí la necesidad de garantizar el agua con la construcción de represas y la implementación de riego tecnificado.