BOMBA DE TIEMPO
Una bomba de tiempo. Desde que las 308 y 217 hectáreas empezaron a poblarse aproximadamente del 2015 hacia adelante, el hecho de no contar con servicios de saneamiento obligó a todas aquellas familias que conseguían un lote a tener un pozo séptico, lugar donde deben depositar las aguas servidas. Conforme se fue poblando esa zona sur de nuestra ciudad, los pozos sépticos empezaron a ser ubicados en las calles así sean jirones o avenidas. Ocurre que hace un par de días en el Asentamiento Humano Las Palmeras, un camión recolector de basura cayó hundido en uno de estos pozos originando un terrible problema. El problema no sólo fue sacar el pesado vehículo cargado de basura, demoraron aproximadamente más de cinco horas; sino también que las excretas y aguas servidas expuestas originando un terrible asunto. En la mayoría de asentamientos humanos del sur se han ubicado a los pozos sépticos en las calles y lo sucedido con el compactador de basura es simplemente la clarinada de alerta para que las autoridades empiecen a planificar como solucionar estos problemas. Sabemos perfectamente que en los actuales momentos se está llevando acabo los procesos para titular en las 217 y 308 hectáreas y sólo después que todos esos asentamientos humanos tengan la titulación y su inscripción en Registros Públicos, los gobiernos locales empezarán con la instalación del servicio de alcantarilla y de agua potable. Esa es la salida a largo plazo, pero la caída del compactador origina un escenario totalmente distinto porque si bien era voz populi que las calles son utilizadas para los pozos sépticos, hoy las autoridades tendrán que tomar cartas en el asunto y de manera obligada porque mañana o más tarde puede ocurrir una tragedia de lamentar. Tendrán que intervenir las dos municipalidades y la empresa de saneamiento para concretar salidas y soluciones a esta situación que se ha creado y cada día es mucho más peligrosa, pues la mayoría de asentamientos humanos tienen todos sus lotes ocupados.
GORE ÁNCASH
A estas alturas, las autoridades del Gobierno Regional ya tienen que haber tomado conocimiento de la situación que atraviesa la Institución Educativa Inmaculada de la Merced, que es uno de los centros educativos con mayor población escolar de nuestra ciudad. Ubicado en el conocidísimo barrio de La Balanza, el colegio Inmaculada es alma máter de miles y miles de chimbotanos y hoy en día necesita ser reconstruido en su totalidad. Así como lo será el Colegio Politécnico Nacional del Santa, el colegio Inmaculada necesita de manera urgente el proyecto que ordene su total reconstrucción. Entendemos que la UGEL ha comunicado al Gobierno Regional y este debe ser el encargado de llevar adelante el proyecto, su expediente técnico y la obra. Si hay voluntad, tenemos la plena seguridad que puede hacerse en el transcurso del presente curso (año), porque cuando hay voluntad, sobre todo política, las decisiones pasan como por un tubo y la realidad indica que el colegio Inmaculada no debe permanecer un año más con la infraestructura que tiene.
NUEVO GABINETE
El martes por la noche volvió a juramentar otro gabinete más, en el gobierno de Pedro Castillo. La desilusión fue tremenda al conocer que este nuevo gabinete iba a ser liderado por Aníbal Torres Vásquez, el mismo que desde hace seis meses se encontraba frente a la cartera del Ministerio de Justicia, el mismo que quiere sacar del lugar donde se encuentra a Antauro Humala. En realidad, lo que necesita nuestro país en la actualidad es un gabinete que le otorgue confianza al inversionista para asegurar el crecimiento económico que es la única receta existente para reducir la pobreza. Esto al parecer no lo entiende aún Pedro Castillo, ni tampoco su entorno. Pero al margen de lo que pueda significar las decisiones que pueda tomar este nuevo gabinete, lo único cierto es que se ha tomado en cuenta a Aníbal Torres en la PCM, es porque nadie de los ministeriales que acudieron a Palacio aceptaron la invitación. Además, conforme pasen las horas se irá conociendo mayores detalles de los nuevos ministros, en especial de quien ha llegado al Minsa, que tiene ideas muy confusas de lo que significa la ciencia.