Fue reducida en P.J “Villa María”:
Tras un paciente seguimiento, personal de la Policía Judicial capturó a una mujer de 25 años, condenada a 12 años de cárcel como cómplice primario por los delitos de trata de personas en su modalidad agravada, así como de favorecimiento a la prostitución
Se trata de María Katherine Felipe Flores (25) quien fue capturada en la avenida 28 de Julio del P.J “Villa María” de Nuevo Chimbote, según informó la Policía, cuando salió de una vivienda, donde al parecer permanecía oculta en los últimas semanas.
Los agentes policiales ya le seguían los pasos y solo esperaban que salga de la vivienda, lo cual ocurrió la mañana de ayer. Una vez vez reducida, María Katherine Felipe Flores fue informada sobre su orden de ubicación, captura e internamiento en el Penal de Cambio Puente.
La joven mujer no opuso mayor resistencia y aceptó que una condena de cárcel pesaba en su contra. Sus cómplices Trisky del Pilar Vélez Lezameta y Jackelyn Sarai Polo León, condenadas a 16 años de cárcel por ser coautoras de los delitos de trata de personas en su modalidad agravada, así como de favorecimiento a la prostitución
Como se sabe, la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa confirmó la sentencia de 16 y 12 años de cárcel impuesta a estas tres mujeres halladas responsables del delito de trata de personas en su modalidad agravada, así como de favorecimiento a la prostitución, en agravio de una menor de edad.
El 28 de agosto de 2015, alrededor de las 10 de la noche, la menor agraviada recibió una llamada de un adolescente, que la convenció de irse a vivir a la casa de Polo León y de Felipe Flores, en el asentamiento humano Tres Estrellas.
Allí permaneció una semana. Todas acudían por las noches a diversas discotecas. En uno de los centros de diversión le presentaron a Trisky Vélez, quien junto a María Felipe, la llevaron a vivir con ellas al Hostal Los Flamingos.
Ambas cubrían las necesidades de la víctima y a cambio, la llevaban como dama de compañía. La menor señaló en el juicio que a diario la intentaron convencer de dedicarse a la prostitución. El 20 de octubre de ese año, la adolescente decidió salir del alojamiento y regresar a la casa de su progenitora.
Por este caso, tambien fueron sentenciados a cuatro años de prisión, los trabajadores del hostal Flamingo, Cerna Lara y Barbudo Tamariz, quienes permitían el ingreso de la menor, a pesar de estar prohibido.