Aclara gerente:
El parroquiano que falleció la semana pasada a consecuencia de un presunto “pepeo” en el malecón Grau no estuvo en la Discoteca “Magno” como inicialmente informó la Policía, pues ese establecimiento no había abierto sus puertas.
Así lo dio a conocer el gerente de la discoteca Magno Lounge, Alexander Cabanillas Llaura en carta remitida a nuestra redacción en la que precisa que el hecho lamentable no se registró la madrugada del jueves, como deja entrever la información publicada por todos los medios de comunicación el día viernes, sino que tuvo lugar el día miércoles en horas de la madrugada.
Desde esa perspectiva, aclara que su establecimiento solo abre sus puertas de jueves a domingo y algunos días feriados, por lo que ha sido imposible que el fallecido Alan Moreno Zúñiga, un servidor de la universidad ULADECH, haya estado en el interior de su establecimiento.
Como es de dominio público, el fallecido trabajador fue recogido por las autoridades policiales tras una llamada de vecinos que dieron cuenta de su mal estado en el malecón Grau, cerca de la mencionada discoteca, por lo que fue trasladado al hospital La Caleta en donde falleció a los pocos minutos.
NOTA DE REDACCION: Es preciso que la información publicada en nuestra edición el pasado viernes 26 de agosto fue recogida por los reporteros policiales de fuente policial, no se incluyó el nombre y la fotografía de la discoteca “Magno” por capricho o mala intención de los hombres de prensa sino por una indicación de la fuente policial. Ahora bien, el día sábado, en la sección de notas policiales, nuestro medio ya había aclarado que el hecho se produjo la madrugada de miércoles y que el parroquiano no se encontraba dentro de la discoteca, sino que los agentes policiales lo encontraron cuando dos hombres trataban de cargarlo, presuntamente con la finalidad de robarle y fue entonces que le brindó apoyo. Justamente, en esa información se reveló que los órganos internos del fallecido trabajador han sido remitidos a Lima para que se determine si ha sido víctima de un “pepeo” o cual fue la causa de su muerte. EL EDITOR.