ESTAR LEJOS DE DIOS, es decir de su presencia espiritual (que la fe y el amor ha salido de nuestros corazones), es lo que la sociedad está viviendo actualmente. Ya nadie se respeta a sí mismo, se ha perdido el vínculo del amor y el respeto a nuestro prójimo.
El mundo está convulsionado, nadie quiere la paz, la voz de la muerte está en cualquier parte de nuestro mundo, ya no es novedad, la portada de los diarios nos aterra sus titulares, a donde vamos a llegar con los crímenes y derramamiento de sangre sin fronteras, a quién pedimos auxilio, la maldad va perdiendo la creencia en Dios. Las leyes han perdido su valor nadie les cree; el señor Juez; el señor Fiscal, autoridades que juramentan ante la palabra de Dios (la Biblia) para hacerlas cumplir las leyes, pero ellos también están lejos de Dios, la dignidad de un magistrado empieza como una buena autoridad dando buenos ejemplos a los jóvenes abogados que también seguirán los pasos y ellos en alguna oportunidad con la moral en alto serán elegidos a tomar un cargo en Palacio Judicial y demostrarán ser buenos magistrados.
La paz de un pueblo empieza haciéndose cumplir las leyes, y si no las cumplimos haciéndonos respetar los unos a los otros, entonces, por demás están las autoridades, el amor al prójimo y a Dios, se ha perdido el respeto, entonces diremos “Cuán lejos estamos de Dios”. Si las autoridades principales de Chimbote y del Perú entero haciendo voces: Alto a los crímenes, alto a la corrupción, alto a las violaciones, no más injusticia para que así el pueblo tome conciencia, porque la voz del pueblo es la voz de Dios. Si nos remontamos a las corrupciones que existieron en el ante pasado estamos imitando a los pueblos de Sodoma y Gomorra, pueblos que a la desmedida de la corrupción fueron castigados por la ira de Dios, con fuego y azufre, la corrupción fue de tal manera que la paciencia de nuestro Juez Dios acabo con esa generación que también estuvieron lejos de Dios. ¿Por qué las leyes que están dadas en las constituciones de cada país del mundo, no se encuentran ningunas dadas en los diez mandamientos, leyes que dio Dios dio a Moisés a toda nuestra generación en adelante? por eso estamos como estamos sin ley. Bien sabemos los entendidos en las cosas de Dios que la maldad y las injusticias que se van sumando en el mundo llegará a su fin porque escrito está en las sagradas escrituras que todos daremos cuenta ante el juicio de Dios en su tribunal; y que pronto se cumplirá en la segunda venida de nuestro Jesús a la tierra que su presencia estará en las nubes con sus Ángeles al sonido de la trompeta. Al terminar estas líneas doy gracias a Dios, a este prestigioso Diario de Chimbote que es el vocero y defensor de la justicia social y difusor en su desarrollo político y económico de nuestro querido puerto de Chimbote. Es pues queridos y caros lectores que tomemos conciencia de nuestras vidas y no olvidemos lo que sembramos se cegará, nuestros hijos cosecharan lo que los padres hemos sembrado, en este hermoso principio que quiere Dios de sus hijos: “El amor a nuestro Dios y a nuestro prójimo”. ¡Mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! “Salmos 133:1”
César Villón Ruiz
TRABAJADOR METAL MECANICA
SIMA CHIMBOTE