Frente a las denuncias públicas que se hicieron contra su gestión, el alcalde del distrito de Pallasca, comprensión de la provincia del mismo nombre, Nicolás Risco Orbegozo, apareció en nuestra ciudad no solo para desmentir los cargos que se han formulado en su contra, sino para revelar que viene siendo objeto de amenazas de muerte.
El burgomaestre reunió a los periodistas para salir al frente de una denuncia que se ha formulado ante el Ministerio Publico por presuntas irregularidades derivadas de la ejecución de la obra de mejoramiento en la Plaza de Armas de su distrito, en donde había contratado hasta dos empresas para demoler las calles del perímetro pese a que se encontraban en buen estado.
Sin embargo, el alcalde no llegó solo a responder estas acusaciones sino que dijo que era amenazado de muerte, mostró los mensajes que le llegaban por vía telefónica y mediante escrito que le hicieron llegar a su domicilio que tiene en el distrito de Nuevo Chimbote.
Pero el alcalde no solo se limitó a manifestar que los autores de estas denuncias en su contra, que considera que son falsas, son los promotores de su revocatoria, procedimiento que han iniciado con la compra del kit electoral ante el organismo electoral y que pretenden llevar a cabo con los mismos objetivos desestabilizadores que pusieron de manifiesto en su primer período de gobierno.
Señaló que para maquillar esta maquinaria de poder político han buscado al primo hermano de su anterior antagonista para que se ponga al frente de este proceso que piensa desvirtuar desde ya ante el organismo electoral en la medida que no se cumplen los requisitos que señala la ley para emprender una revocatoria.
Aun cuando todo esto forma parte del juego político que existe en toda circunscripción, el alcalde de Pallasca ha puesto de manifiesto un hecho sumamente grave y que debería ameritar una exhaustiva investigación, pues ha señalado que los autores de las amenazas que viene recibiendo son los mismos personajes que lo denuncian y que están detrás del proceso de revocatoria.
Será difícil poder establecer si lo que dice el alcalde es cierto o solo responde a una estrategia para defenderse de las arremetidas de quienes consideran que su gestión es negativa y no ha cumplido con sus promesas electorales y por ello quieren revocarlo, sin embargo, en medio de esta batahola, han surgido hechos que dejan un mar de suspicacias.
Nos estamos refiriendo al reciente ataque que ha sufrido un respetado periodista pallasquino, a quien no solo lo han golpeado sino que le robaron su cámara filmadora con la cual estaba registrando imágenes de una denuncia que viene investigando en torno a presuntos signos exteriores de riqueza del alcalde Nicolás Risco Orbegoso.
Este caso ha sido protagonizado por el conocido periodista de pallasca Jacinto Rojas, quien venía trabajando en la investigación de una denuncia periodística que compromete al alcalde de Pallasca, de quien se dice que viene construyendo un inmueble de tres plantas que se encuentra registrado a nombre de terceros, por ello estaba recopilando imágenes y documentos para los efectos de establecer si eran ciertos los rumores que han invadido el distrito de Pallasca.
Sin embargo, cuando cumplía con su misión periodística fue atacado por tres obreros de construcción civil que laboraban en esa construcción, uno de los cuales es nada menos que el sobrino del alcalde Nicolás Risco, los cuales le advirtieron que no se siga metiendo en la investigación de la construcción.
Aun cuando el alcalde ha negado que tenga algo que ver con las agresiones al hombre de prensa, seÂÂ ha confirmado que uno de los atacantes es el sobrino del alcalde, por lo que es fácil presumir que una cosa tiene que ver con la otra y que hay ciertos intereses en impedir que la prensa haga su trabajo de fiscalización.
Cuando alguien ataca a los periodistas es porque, ciertamente, pretende ocultar algo y es sumamente sintomático que en la pesquisa que hace el hombre de prensa se encuentre involucrado el nombre del alcalde distrital de Pallasca.
Es evidente que en esos lares se ha generado un serio conflicto y tendrá que ser la justicia la que determine no solo si los promotores de la revocatoria son los autores de las amenazas contra el alcalde Nicolás Risco, sino si éste u otros elementos de su entorno han promovido las agresiones contra un hombre de prensa que, aparentemente, “cometió el pecado” de iniciar una investigación sobre su persona. Aquí existe algo raro y esperemos que las cosas se aclaren pronto.
INTERESANTE INICIATIVA
Quienes residen en el distrito de Nuevo Chimbote saben que el servicio de limpieza pública viene atravesando serios contratiempos, lo que ha originado que la falta de un adecuado y completo recojo de desperdicios diariamente, ha generado la acumulación de basura en varios sectores del distrito.
Por ello es que, ante la urgencia, los funcionarios de la Municipalidad sureña decidieron ponerse el overol y salir a las calles para predicar con el ejemplo, para sumarse al esfuerzo que hace el alcalde Valentín Fernández y los responsables del área de limpieza para impedir que la basura se convierta en un foco infeccioso.
Premunidos de palanas, rastrillos y escobas, los funcionarios dejaron de lado las sutilezas de una oficina y salieron a las calles a barrer y colaborar con la limpieza, un gesto que enaltece y que dice muy bien de ellos, aun cuando muchos traten de desmerecer este desprendimiento señalando que lo hacen por una imposición del superior.
No es momento de hacer alardes de escepticismo, más aun cuando cualquier gesto o intención de colaborar con el distrito debe ser bienvenido, por el contrario, esos que critican tras bambalinas y quieren darle un cariz politiquero a esta acción pese a que no la tiene, deberían ser los primeros en acusar recibo de la predisposición de los funcionarios y sumarse a esta actividad. Se trata de una interesante iniciativa que demuestra que de muchas maneras podemos poner el hombro por el bienestar del distrito. Es solo cuestión de voluntad.