INVIABLE
Es una ley inaplicable. Es una ley inviable. Ayer se pronunciaron los actores del sistema electoral, nos referimos al Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la Organización Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el RENIEC. En un comunicado conjunto en la que da cuenta que la ley aprobada en el Congreso es inviable y que es imposible habilitar plazos para presentar nuevas candidaturas porque las elecciones internas ya se realizaron. Reiteran en ese comunicado que jurídica y materialmente es imposible cumplir con la nueva ley aprobada en el Congreso. Si uno lee la ley que nuestros iluminados congresistas aprobaron, tal como lo mencionamos ayer y reiteramos hoy, se refieren a unas elecciones internas complementarias que no existen. Se tendría que pedir un nuevo presupuesto al Ministerio de Economía y Finanzas para solventar la contratación del personal contratado, proceder con la impresión de materiales y la implementación de los locales de votación. Si tenemos en cuenta el cronograma oficial, es prácticamente imposible poder cumplir con esta ley jalada de los cabellos y que propugnaron grupos políticos cuyos “candidatos” no lograron inscribirse porque el sistema colapsó, con el pronunciamiento de los actores principales del sistema electoral peruano, entendemos que esta situación tiene que quedar zanjada, es decir terminada, para que el proceso siga con normalidad. Fueron los propios partidos políticos los que impulsaron esta norma porque muchos de sus candidatos se quedaron sin inscripción. Si no se puede aplicar, entonces ahí se quedará.
DE PASEO
El ministro Modesto Montoya visitó nuestra ciudad y dio declaraciones por donde se dirigía su comitiva y en una de ellas, para ser más exactos en la OEFA, pidió información sobre la contaminación de la bahía. Nos parece extraño que lo haya hechos, porque él sabe perfectamente que durante el gobierno de Alejandro Toledo se formó una comisión de alto nivel que presidió el biólogo Julio Gonzales Fernández. Esa comisión elaboró un informe que tiene todos los datos técnicos de la contaminación de la bahía; y lamentablemente el informe quedó en letra muerta, porque nunca hubo decisión política para concretar alguna solución. El ministro Montoya conoce a Julio Gonzales Fernández, sabe perfectamente sobre esa comisión de alto nivel denominada en ese entonces “CTM”, y por lo tanto, no tiene porqué andar con rodeos. Es la primera vez que un Ministro del Ambiente llega a Chimbote, y si este ministro se ha criado y estudiado en nuestra ciudad, lo que quiere decir que conoce la misma, sabe perfectamente como se encuentra la situación de la bahía. Lo que tiene que hacer Montoya es llamar a Julio Gonzales y activar todos los informes y actuados de esa comisión; y también darle estatus. En otras palabras, actualmente él tiene capacidad de hacerlo; otorgar la decisión política para solucionar el problema de la bahía, conoce a Gonzales Fernández y lo único que tendría que hacer es llamarlo, pero los días pasan, no lo ha hecho y no lo hará. Su visita es una muestra de su personalidad, es decir; vino, vio, visitó, habló y nada más; como si fuera todo un saludo a la bandera. Los que lo conocen dicen que esa es su personalidad.
LA CARBONERA
Seguimos con el Ministro. La visita que resultó llamativa es la que hizo el Modesto Montoya al botadero municipal en la zona de La Carbonera, donde se ubican las famosas celdas transitorias, que instaló el MINAM allí. Llegó, miró, pero no dijo nada de las geo-membranas que se robaron de dicho lugar. La basura está ahí lógicamente, pero el proyecto de las celdas transitorias ya no existen, porque nunca funcionó y no hubo nadie que se encargue de ese proyecto. De las muchísimas imágenes que distribuyeron el MINAM y la MPS de esa visita a las celdas, está aquella donde el gerente ambiental Adrián Torres se llena la boca tratando de explicarle a Montoya cual es el proceso de los residuos sólidos. Estamos completamente seguros que en esa conversación no se trató del robo de la geo-membrana; primero porque si el funcionario edil lo mencionaba tendría que aceptar su responsabilidad, y segundo porque el ministro no tenia idea alguna de las referidas celdas. De haberlo tenido, hubiese mencionado el tema a la prensa. Una inversión de más de 1 millón de soles se fue al agua.