Editorial

::: MONUMENTO A LA NEGLIGENCIA :::

Estadio San Pedro:

“Nosotros somos muy claros en esto. Desde el inicio este complejo deportivo significaba un riesgo para el público, pero ahora que estoy viendo, compruebo que el riesgo es latente y no voy a exponer a la gente  a un posible accidente o desgracia”. Entendemos que muy a su pesar, así lo ha sostenido el presidente de la Liga Provincial de Fútbol  del Santa, Celso Sánchez Rojas,  al descartar de plano la realización de competencias oficiales de este deporte en el recién inaugurado Estadio San Pedro.

Por muy dramáticas que pudieran parecer estas palabras, lo cierto es que responden a una realidad inobjetable. La presencia de un peligroso talud de arena  que se eleva al pie del estadio, es motivo más que suficiente para descartar la realización de eventos que convoquen la presencia masiva de público en  ese escenario. Pues debido a la naturaleza inestable e inconsistente del talud,  y ante cualquier movimiento sísmico o por simple efecto de la ley de gravedad,  en cualquier momento éste podría desplomarse y caer encima de las tribunas con el impacto de una gigantesca ola de arena.

Esta inquietante probabilidad, que desde luego nadie desea que se produzca, fue advertida a comienzos del presente año por la Contraloría General de la República y lo propio hizo el Sistema de Defensa Civil  al declarar de alto riesgo la presencia del talud. De acuerdo con lo que han sugerido los expertos, la única manera de contrarrestar esta crucial circunstancia es la construcción de un muro de contención de por lo menos  siete metros de altura, pero al parecer esta alternativa  jamás ha figurado ni en los planos ni en el expediente técnico del proyecto.  ¿Tanta puede ser la negligencia?.

Iniciada el año 2012 durante la gestión del encarcelado ex presidente regional César Álvarez Aguilar, la obra del estadio San Pedro se ha mantenido paralizada por casi diez años, como siempre, debido al mal manejo de las obras y sus respectivos presupuestos. Recién durante el segundo semestre del 2021, la actual gestión del gobierno regional reanudó su ejecución, aunque sin tener en cuenta para nada ni la presencia del talud ni la necesidad del muro de contención.

Sobre el particular, en una reciente comunicación enviada a este medio el gerente de la Sub  Región Pacífico se ha limitado a informar que la construcción del muro, estimada en 3 millones de soles, carece de presupuesto, con lo que se confirma  que por ahora el factor seguridad tendrá que seguir esperando.

Ha sido a raíz de esta coyuntura que, con toda la razón del mundo,  el presidente de la Liga de Fútbol  ha descartado en forma tajante el uso de este escenario para competencias oficiales y suponemos que lo propio harán las autoridades educativas ante la eventualidad de realizar ahí actividades recreativas y deportivas. ¿Quién en su sano juicio podría sentarse de espaldas a una gigantesca montaña de arenas movedizas?  ¿Los padres y madres de familia aceptarían asimismo que sus menores hijos enfrenten este riesgo?

Por el bien de Chimbote y el deporte, es de esperar que el gobierno regional subsane cuanto antes este impase. De no hacerlo, el moderno estadio San Pedro, que se ha ejecutado con una inversión de más de seis  millones de  soles, correría el riesgo de quedar convertido en un hermoso monumento a la negligencia.