La semana pasada casi tres centenares de mototaxistas promovieron un paro distrital en el distrito de Nuevo Chimbote para protestar contra la administración municipal que no los atiende, no brinda facilidades y permite que la informalidad perjudique no solo a los usuarios sino a las propias asociaciones de choferes que se dedican a este servicio.
La medida no fue abrupta ni repentina, se había anunciado con antelación, inclusive, existió un sector menor de mototaxistas que no estaban de acuerdo con la decisión de un grupo que es manipulado por la Federación, gremio al cual sindicaron de propiciar esta medida que, a su criterio, los afectaba.
Finalmente, la mayoría de mototaxistas se plegó a la huelga y lo censurable es que aquellos que quisieron trabajar fueron impedidos mediante actos de violencia, les reventaron las llantas o les arrojaron piedras, en un acto cobarde y miserable que ameritaba una reacción más contundente de la autoridad.
En resumen, lo que la federación de mototaxistas exigía era una mayor atención por parte de la autoridad municipal, si se revisa su pliego de reclamos uno de los puntos que cuestionaban estaba relacionado con la negativa del alcalde a recibirlos con la finalidad de plantearle sus principales inquietudes, tales como la falta de seguridad, es decir, los robos constantes que sufren en su diaria actividad, la falta de semáforos en las calles por que la mayoría está malogrado, salvo los de las arterias principales, y la informalidad.
Quien lee el documento de los mototaxistas se sorprende que por estas razones tengan que llegar a una paralización total del servicio, al fin y al cabo una audiencia con el alcalde no es imprescindible si se tiene en cuenta que la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote cuenta con una gerencia de transporte y son los funcionarios de línea quinees deben resolver la problemática del transporte menor en el distrito.
Por el hecho que el alcalde no los haya recibido no se puede paralizar el transporte, menos aun cuando se alega falta de seguridad, que es una problemática que compete más a la Policía Nacional que a un Municipio, aun cuando Nuevo Chimbote cuenta con el servicio de serenazgo que no tiene la capacidad como para garantizar un patrullaje permanente por las calles del distrito.
Lo cierto es que, aun cuando existen fundamentos atendibles en su pedido, la medida de los mototaxista arrastraba un tufo de exageración y figuración, la problemática del servicio de transporte menor no iba para tanto y los pedidos podían ser materia de una negociación con las áreas respectivas de la comuna.
Sin embargo, los mototaxistas decidieron mantener una medida radical y permitieron con ello que la población de Nuevo Chimbote descubra un nuevo rostro en sus calles, se pudo comprender que el orden y la descongestión es posible sin que existan mototaxistas por las calles del distrito sureño.
Aun cuando el transporte urbano e interurbano en colectivos no cubre las necesidades de los vecinos del distrito de Nuevo Chimbote, ese día se las arreglaron para poder trasladar a sus hijos al colegio, para llegar al centro de trabajo o para visitar los mercados, la incomodidad de los usuarios no fue materia de una queja encendida ni mucho menos, por el contrario, no se echó de menos el servicio de mototaxis porque, en contraparte, se percibía un clima de tranquilidad y orden que era añorable desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, el impacto de la protesta de los mototaxistas tampoco ha pasado desapercibido, por el contrario, la administración municipal ha acusado recibo de la queja de los choferes y entiende que es cierto que existe un desbalance en los servicios que atiende la Municipalidad, especialmente en lo que se refiere al mantenimiento de las calles, lo que tiene que ver con la cuestión presupuestal que ha afectado al municipio como afecta a muchas empresas e instituciones en estos momentos.
Por ello es que, apelando a partidas diversas, la comuna distrital ha puesto en marcha un plan de mantenimiento de las principales calles del distrito, ha venido parchando muchos sectores en donde los huecos se constituyeron en la causa y motivo de muchos desperfectos en mototaxis y vehículos en general, de tal suerte que recién se puede transitar sin que tener que esquivar los miles de forados en las calles.
De la misma manera, con una inversión de 30 mil soles adquirió un sistema de semaforización para la intersección de la avenida Brasil y Universitaria, en la esquina de la Universidad del Santa y Senati, en donde se genera una gran congestión por falta de orden en el trayecto de los vehículos.
Seguramente, que este plan de semaforización incluirá otras arterias principales así como el mantenimiento de aquellos semáforos que están operativos y que suelen mantener cierto orden en algunos sectores de mayor tráfico en el cono sur, tal como lo han señalado los funcionarios ediles.
Esto quiere decir que también la autoridad municipal ha reaccionado y puso de su parte para aliviar la problemática que atraviesan con los mototaxistas, lo que quiere decir que no existe necesidad de llegar a medidas radicales para que se trabaje en beneficio de la comunidad, por el contrario, la mejor herramienta ha sido siempre el diálogo y si los dirigentes quieren tener acceso a ese diálogo directo con el alcalde que se encuentre la fecha propicia, entendemos que el Burgomaestre Valentín Fernández tiene audiencias públicas para atender la problemática de la población y allí bien podrían los mototaxistas demandar la solución que los problemas que los afecta.
Hay que tener en cuenta que los usuarios también deberían hacer un paro contra los mototaxistas, este servicio no solo se torna en el más caro y abusivo, sino que se presta sin las mínimas garantías, con modificaciones caprichosas en los vehículos que incomodan al usuario, con unidades que se entregan a menores de edad o jóvenes que no están habilitados y en medio de una informalidad en la que se permite la presencia de delincuentes que terminan asaltando a los pasajeros.
Los motataxistas también deberían poner de su parte para ordenar el transporte menor en el distrito de Nuevo Chimbote, si la autoridad municipal ha aceptado implícitamente sus demandas al poner en marcha un programa de parchados y semaforización, los gremios deben demandar también a sus asociaciones más respeto a los pasajeros y basta de abuso en las arbitrarias tarifas que tienen.