TERRENOS
Aun cuando la comunidad indígena de Chimbote y Coishco no tiene autoridad moral para hablar de la legalidad de los terrenos en Chinecas, pues a ellos los acusan de usurpar una extensa franja, el público emplazamiento que realizaron sus dirigentes al proyecto irrigador para que explique el tema del ex alcalde Guzmán Aguirre es válido. Los dirigentes han recordado que el Proyecto Chinecas, en subasta pública, le vendió cientos de hectáreas al ex alcalde y ex congresista Guzmán Aguirre en el sector conocido como Pampa El Toro, contrato en el que realizó un compromiso de inversión de mas de 300 mil dólares. Sin embargo, todos sabemos que el empresario, a través de su Fundo Santa María, jamás ocupó los terrenos y alegó que se encontraban invadidos, reclamando a Chinecas la devolución de su dinero, cuando los predios fueron invadidos porque no le dio aplicación y ya era de su responsabilidad desalojar a los invasores. Lo cierto es que este problema llegó hasta un arbitraje, inclusive, muchos deben recordar que en su estrecha vinculación con el aprismo, Guzmán Aguirre consiguió que lo nombren por unos días como Presidente del Directorio de Chinecas, oportunidad en la que fue cuestionado por que con ese nombramiento se constituía en juez y parte de un mismo caso, tendría la facultad de resolver a favor de su propia demanda. Cualquiera que tiene dos dedos de frente sabe que nadie puede ser designado en una entidad con la cual mantiene litigio, razón por la cual el gobierno dio marcha atrás y dejó sin efecto su designación en Chinecas en menos de una semana. Sin embargo, el tema de los terrenos quedó siempre allí, nadie sabe que es lo que ocurrió, si el empresario pagó por los predios, si es que tiene la obligación de invertir lo que se comprometió o si ya revertieron a Chinecas, sería oportuno que los funcionarios deslinden esta situación porque Guzmán Aguirre es líder de una agrupación política que cuenta con varias autoridades electas y permanentemente está postulando a cargos públicos. Todos los ciudadanos tienen derecho a saber qué es lo que ha ocurrido en este tema.
TESTARUDEZ
El jefe de la División Policial de Chimbote, coronel Juan Martínez Arroyo, debe poner especial atención a la pública denuncia formulada por el ciudadano Felipe Mantilla Gonzales, propietario de una camioneta que ha sido pasible de una papeleta de infracción por parte de un Sub Oficial que, al parecer, no tiene el más mínimo conocimiento de la estructura que tiene un vehículo. El propietario del vehículo compartió el enojoso pasaje que le tocó vivir cuando, en medio de un operativo, el Sub Oficial Hamiltor Alex Andrade Montero, le reprochó que el techo de su vehículo fuera de color negro cuando en la tarjeta de propiedad decía que era de color rojo, por lo que le aplicó una multa por haber variado el color de manera unilateral. Sin embargo, no es cierto que el color del techo sea negro, lo que tiene es un “sunroof” o mejor dicho un techo solar que es una aplicación de fábrica que considera un vidrio polarizado, para que permita el paso de los rayos solares. Que un estudiante de primaria no entienda esto se comprende, pero que un efectivo de la Policía Nacional lo ignore sí es preocupante, más aun cuando la máxima autoridad lo envía a formar parte de un operativo policial en el que se trata de hacer cumplir las normas y se exige la documentación en regla a todos los conductores. La verdad es que leer esta clase de denuncias solo genera vergüenza ajena porque muchos vemos en este caso la típica actitud necia e intolerante de ciertos efectivos policiales que amparados en el uniforme tratan de multar a los choferes con cualquier pretexto. Ya es momento de poner coto a tanta testarudez, ¿no?
SABIDAZOS
Hace solo unos días observamos una agria discusión que se generó en la parte lateral de la ampliación del mercado Buenos Aires, allí en donde existen paraderos de mototaxistas y en los cuales suelen atravesar algunas mototaxis informales, llamando pasajeros y generando competencia a los choferes que están en la zona. Los mototaxistas reclamaron a su homólogo informal que se retire y que busque afiliarse a un comité, y, lo que parecía un intercambio de palabras dio paso a una discusión y la alteración de los ánimos al extremo que parecía que la cosa llegaba a la bronca. Ocurre que el informal le respondía al chofer que lo quería ahuyentar que estaba trabajando como él, ganándose el pan a diario y si es que no se afiliaba a un comité es porque la Federación le cobraba demasiado. Es la misma explicación que dio a conocer hace algunos días el Municipio de Nuevo Chimbote y esto llama la atención porque los dirigentes de la Federación acaban de hacer un paro reclamando a la Municipalidad por la informalidad cuando son ellos mismos los que, por otro lado, la fomentan con cobros prohibitivos. Que tales sabidazos, si es que no escuchábamos esta discusión seguramente que no nos enterábamos.