TRABAS
Desde el último martes 25 la Región Ancash tiene oficialmente un nuevo Gobernador, ya no en condición de encargado por acuerdo de consejo regional sino por disposición del Jurado Nacional de Elecciones, lo que reclamaban y alegaban los “waldistas”. Lo que llama poderosamente la atención es los términos o plazos que se deben tolerar para que se concrete la transición cuando una autoridad es pasible de una condena, como ha ocurrido con Waldo Ríos. No es posible que una región se quede sin titular por más de una semana, se tiene que cambiar las normas para hacer este procedimiento más ágil y expeditivo y evitar de esta manera la inestabilidad. Si tenemos en cuenta que Waldo Ríos Salcedo fue condenado por la Sala Penal Liquidadora a cinco años de pena efectiva el 28 de setiembre pasado, no puede ser posible que las credenciales se la entreguen a su sucesor el 25 de octubre, es decir, un mes después. En ese lapso los “Waldistas” solo pusieron piedras en el camino, alegaban que para que el vice gobernador pueda tomar medidas, dictar resoluciones y sentarse en el escritorio del titular de Áncash necesitaba las credenciales del JNE. Eso lo esgrimió el ex Gerente Jaime Osorio y fue el pretexto de muchos directores y gerentes que se negaron a dejar el cargo, como el papelón que ha hecho anteayer el defenestrado gerente de la Sub Región Pacífico Luis Chamorro Montoya, quien después de haber firmado un acta en la que se comprometía a dejar el cargo, se atrincheró y hubo necesidad de traer a un cerrajero para que recién abra las puertas de la oficina en donde estaba encerrado y decidiera salir por su propia cuenta. Esto no debe ocurrir, las leyes tienen que modificarse para evitar esta clase de trabas por parte de gente que no tiene la más mínima intención de servir, sino de sacar provecho de una posición y usufructuar un cargo público.
OTRO VICE
Pero que viene ahora que Enrique Máximo Vargas Barrenechea ha recibido las credenciales que lo reconocen como Gobernador Provisional y se mantendrá en el cargo hasta que se dilucide la situación de Waldo Ríos, en otras palabras hasta que concluya este período de gestión. Ocurre que al haber accedido a la Gobernación el gobierno regional necesita de un vice gobernador, para ello el consejo regional tendrá que reunirse a efectos de designar, entre todos sus miembros, a quien remplace a Enrique Vargas en ese cargo. Eso ya se estuvo cavilando cuando se conoció la sentencia de Waldo Ríos, hay algunos consejeros que comenzaron a deshojar margaritas, pues algunos saben que se gana más y se la pasa tranquilo, sin tanto aspaviento del cotarro político. Incluso, el vacado consejero de Huaraz Ángel Durán León le ha puesto el ojo al cargo pues tiene la peregrina idea que de esta manera le podría sacar la vuelta a la ley y evitar su vacancia que hasta el momento nadie entiende porque razones no se ejecuta. Con la elección de un consejero como vice gobernador tendrá que ser remplazado por el accesitario, todo ello requiere el refrendo del Jurado Nacional de Elecciones.
GUERRAZO
Vergüenza ajena generan las declaraciones que brindó la congresista por Ancash Yessenia Ponce ante la prensa limeña respecto a la investigación que ha iniciado la comisión de Ética del Parlamento en su contra. En ellas la legisladora, a quien presentan como representante de Ancash para infortunio de todos nosotros, responde a las preguntas de sus estudios incompletos señalando “Todo es real, todo es honesto (…) yo he terminado mis estudios, de cualquier forma, pero los he terminado”. No sabemos qué es lo que habrá querido decir la congresista con eso “de cualquier forma” porque nadie concluye su educación escolar de esa manera, sino con la satisfacción de haber aprobado todos los cursos hasta el quinto año de secundaria. La denuncia señala que esta congresista ha declarado en su hoja de vida que estudió la secundaria en el colegio “Luis Fabio Xanmar” entre los años 1988 al 1992, sin embargo, al solicitar información a este centro educativo señalaron que en efecto estudió en ese período pero solo hasta el tercer año de secundaria. La aludida argumenta que en efecto estudió hasta el tercer año en ese plantel y luego concluyó cuarto y quinto en un Colegio de Lima porque se trasladó a vivir a la capital. Sin embargo, no se entiende porque no consignó ese dato en la misma hija de vida (lo ha ocultado) y por qué se negó a decirle a la prensa como se llama este último colegio en donde dice que estudió. Parece que la congresista, que ha sorprendido con su intromisión en una sesión de consejo regional, no la pasará tan bien en la comisión de Ética. Una lástima que Ancash vuelva a estar en la cresta de la noticia por esta clase de escándalos que generan sus representantes.