En los partidos que jugó Atlético Bruces fuera de Chimbote se generaba el problema de los jugadores que trabajan, por esa razón no estuvieron en Huánuco José Herrera, Nilo Pérez e Irving Cornejo.
Es un problema que la dirigencia de Atlético Bruces trata de no ventilarlo públicamente, pero ante las ausencias de los jugadores ya no se puede tapar el sol con un dedo. Ocurre que los tres jugadores antes mencionados trabajan para la empresa “prestamista” cuyos dueños son los familiares de la presidenta Vanesa Gonzales, esposa del arquero Mario Reyes.
Gonzales y Reyes ya no están en el manejo del equipo, pero son los empleadores de Herrera, Pérez y Cornejo. Los problemas que han tenido los jugadores para viajar se generan porque los empleadores no les otorgan permiso para que viajen o jueguen(como sucedió ayer).
La situación es tensa sobre todo por la forma como Reyes se encasilla en el tratamiento con los deportistas. No viajaron a Huánuco porque el equipo regresaría, como así fue, de dicha ciudad el lunes por la mañana. Reyes se negó a otorgar ese permiso.
Si ayer no estuvieron en lista Pérez y Cornejo fue porque Reyes se negó a otorgar el permiso a ambos. La situación es esa y el no podrán negarlo. Cuando se jugó en Huaraz la tercera fecha, los jugadores fueron llevados en una movilidad particular después que salieron del trabajo y llegaron un par de horas antes del partido con el cansancio que eso implica. Reyes no quiso otorgar permiso.
Quizás a estas horas la decisión de jugar como visitante la llave de esta segunda vuelta tenga mucho que ver con la decisión de la dirigencia de tener la disponibilidad de los jugadores en mención. Mientras Reyes señalaba que dejo la mesa servida, sus acciones dicen lo contrario. (El Editor).