La contaminación de la bahía ha llegado a niveles impresionantes por ello ha sido materia de intensos debates, estudios y hasta se formó una comisión de alto nivel en el gobierno de Alejandro Toledo cuyas conclusiones, lamentablemente, no han sido recogidas por alguna otra entidad o institución de la localidad.
Lo único cierto es que los Chimbotanos que ya frisan la base cuatro jamás pudieron gozar de la añorada bahía de Chimbote, la antigua playa ubicada a lo largo de lo que es hoy el Malecón Grau y en donde disfrutaron turistas y visitantes hasta la década del 60.
Sin embargo, el auge industrial de la pesca, el crecimiento poblacional sin haberse previsto la eliminación correcta de los residuos del saneamiento doméstico y la construcción de un molón para facilitar las labores de descarga de los grandes buques que llegaban al muelle de Siderperú hicieron de esa hermosa playa un triste recuerdo para los antiguos chimbotanos y una amarga desilusión para las nuevas generaciones que solo han llegado a apreciar una bahía totalmente contaminada.
Por ello es que la información que se diera a conocer la semana pasada en relación a la llegada de una comitiva Alemana interesada en conocer “in situ” el grave problema de contaminación de la Bahía de Chimbote generada por los residuos domésticos y ratificar su voluntad de apoyar el financiamiento para su descontaminación, ha generado una inusual expectativa entre los chimbotanos.
La delegación de cooperación alemana integrada por más de 12 personas, estuvo integrada no solo por funcionarios y ejecutivos de empresas especializadas sino por técnicos que conocen los grandes avances que existen en el mundo en relación al tratamiento de aguas contaminadas, de allí que decidieron recorrer toda la bahía para conocer exactamente la naturaleza del problema y si existe alguna alternativa en la que ellos puedan promover un financiamiento a nivel de gobierno.
Lo importante es que esta visita también obedecía a la necesidad de supervisar y constatar los avances del programa de reducción de pérdida de agua en convenio con SEDA CHIMBOTE, que ha sido financiado a través del Banco alemán de Desarrollo KFW (Kreditanstalt fur Wiederaufba) con un aporte de 6 millones 200 mil de euros, aproximadamente unos 25 millones de soles.
Este último proyecto se ha ejecutado con una contrapartida de 2 millones de euros que ha aportado el Ministerio de Vivienda, lo que quiere decir que en cifras generales involucró una inversión de 8 millones 200 mil euros en el programa de reducción de pérdida de agua en Chimbote y Nuevo Chimbote.
Este programa de reducción de pérdida ha financiado con un préstamo no reembolsable de la cooperación alemana y el banco de desarrollo KFW, a la fecha tiene un avance del 35% y en enero debe empezarse a ejecutar las obras que implica la instalación de 20 mil medidores y 150 válvulas para sectorización y la elaboración del catastro comercial, el catastro técnico; instalación de purgadores de aire y otras medidas más, según se explicó en esta visita.
Esto último dice mucho de la seriedad de la cooperación alemana pues el programa de reducción de pérdidas es necesario y urgente en nuestra ciudad en donde a diario se escuchan las quejas de los usuarios por facturaciones desproporcionadas, ello como consecuencia de fugas y presión de aire que hace volar los medidores y generan la contrariedad de los usuarios.
La importancia de esta visita radica en el hecho que, además de consolidar un convenio que ya está en marcha, han llegado a observar otra problemática en la que están interesados en financiar, que será una planta de tratamiento de residuos domésticos o un emisor submarino como alternativas de solución a los niveles impresionantes de contaminación que presenta la bahía.
Respecto a este tema se ha informado que la cooperación alemana ya ha aprobado el desembolso de 15 millones de euros con la finalidad de poner en marcha estudios y evaluaciones para verificar la viabilidad de este proyecto de tratamiento de las aguas ya contaminadas, por lo que su observación será clave para aprobar el proyecto.
Por ello es que, acompañados de los altos funcionarios de sedachimbote, los técnicos alemanes y peruanos han observado cómo se realizan las descargas de aguas servidas hacia el mar, que son los efluentes que SEDACHIMBOTEÂÂ vierte hacia el mar por lo que su llegada a nuestra ciudad ha sido fructífera en la medida que ha permitido “matar dos pájaros de un mismo tiro”.
En este contexto se ha podido conocer que para la descontaminación de la bahía existen dos alternativas, la primera opción es construir un emisor submarino a 10 kilómetros mar adentro, similar al que tienen ahora las fábricas pesqueras, y descargar los efluentes domésticos, previo tratamiento primario y la segunda opción es que todos los efluentes domésticos de Chimbote, a través de cámaras de bombeo, sean llevados a las lagunas de Las Gaviotas y allí construir una planta de tratamiento paralela a la que ya existe en Nuevo Chimbote, explicaron los técnicos. ÂÂ
Si se está hablando de un proyecto de 140 millones de soles no cabe duda que la visita de la cooperación alemana es una de las mejores noticias que nos han llegado en los últimos meses pues la recuperación de la bahía es posible, ya el presidente de la desparecida Comisión de alto nivel. Ingeniero Julio Gonzales Fernández, nos ha ilustrado sobre este tema y puso todo de su parte para que se concrete un proyecto de estas características, sin embargo, sin apoyo del gobierno es difícil poder hacer algo.
Esperemos que en el curso de las próximas semanas, antes de finalizar el año, se pueda conocer algún alcance de las conclusiones que han obtenido los técnicos y especialistas de la comitiva alemana, lo importante es que se ha dado un primer paso elemental como es la verificación del problema en el mismo lugar de los hechos.
Aun cuando es prematuro poder hablar de algún hecho en concreto, se ha sentado las bases de un potencial proyecto de saneamiento dentro de la bahía a través de una esperada cooperación, de las organizaciones que tienen ese altruista objetivo de asistir en los pueblos que requieren de una línea de atención.