DESCALABRO
Estamos en la última parte del año, la mayoría de centros educativos iniciará desde el próximo lunes las evaluaciones de fin de año, pues las clases concluyen en dos semanas más. Sin embargo, han aparecido una treintena de docentes que reclaman que los repongan en el cargo de directores y esgrimen para ello un cuestionado fallo judicial expedido por un Juez de la provincia de Rodríguez de Mendoza, jurisdicción de la región Amazonas. Se trata de una medida cautelar que han solicitado los directores de los centros educativos que fueron desaprobados en el concurso de plazas que se realizó el año pasado, quienes desde entonces se mostraron insatisfechos con este proceso de evaluación que estableció la nueva ley magisterial. Sin embargo, se trata de un proceso que establece la meritocracia, que premia a los mejores y castiga a quienes no se actualizan, a quienes demuestran que no están en capacidad de ejercer un cargo directivo, por ello es que no se entiende cómo es que un juez puede amparar semejante pedido. Lo más grave es que esta medida es producto de la denomina “ruleta judicial”, aquella que permite que un juez de algún recóndito lugar del país pueda dictar una medida judicial de un hecho que se registra en el otro extremo de la nación, que no conoce en absoluto la realidad de cada ciudad. No es posible que en el corazón de Amazonas, en Rodríguez de Mendoza, se pretenda hacer justicia de hechos registrados en Áncash. Esa misma demanda de los docentes jalados en el concurso fue planteada en nuestra región, fue planteada en lima y en ambos lugares fue desestimada. Si ello es así, ¿Cómo es que un juez de un lejano pueblo puede resolver de manera diametralmente diferente? Aquí debe intervenir de inmediato la OCMA y el Ministerio de Educación no debe permitir que se aplique esa medida cautelar por el bienestar de la educación, basta ya de corrupción y que esta lacra siga perjudicando a nuestros niños y siga afectando a la educación.
EXTREMISTAS
Los expedientes judiciales se encuentran celosamente custodiados en los Juzgados y nadie puede retirarlos del recinto judicial. Eso lo sabe todo el mundo, de allí que en Huaraz se han visto extrañados que una dirigente del sindicato de trabajadores judiciales que en estos momentos está en huelga, aparezca en las calles de esa ciudad mostrando un expediente judicial relacionado con el ex gobernador Waldo Ríos Salcedo y lanzando amenazas al gobierno de quemarlo en caso no accedan de una buena vez a sus pretensiones. Se entiende que la huelga de los trabajadores judiciales es justa, incluso, hay muchos que se tragan el fastidio y la incomodidad que genera la paralización de los juicios penales, laborales, civiles, comerciales, etc., empero, esperan que se solucione lo mas pronto posible la problemática por la cual atraviesan. Sin embargo, de allí a retirar los expedientes judiciales, inclusive, los que son casos emblemáticos y amenazar con quemarlos en caso no se concrete con un decreto supremo la adjudicación del bono que les ha autorizado la máxima autoridad judicial, es algo que no puede tolerarse y permitirse. Esos trabajadores que aparecen con el expediente judicial en las manos deben ser sancionados, no se puede jugar ni simular de esta manera con la administración de justicia, por mucho que se haga por la reivindicación de derechos.
ROCHE
La semana pasada hicimos un comentario respecto a que uno de los dos únicos directores de colegios que no cumplieron con presentar su informe de balance de los recursos que se le destinaron para el mantenimiento de la infraestructura era el docente Luis Neciosup y señalamos que había dejado un serio problema en el colegio de La Libertad porque se fue como director de AGP en la Ugel Pallasca. Sin embargo, nos hemos enterado que la autoridad educativa ya lo cesó en ese cargo, no sabemos si sus anticuchos por la falta de balance en el manejo de recursos le pasaron la factura, lo cierto es que lo sacaron y lo vieron llegar al colegio con unas mesas y carpetas. Claro, una de las razones por las cuales fue cuestionado es que después que le llegara el dinero para los trabajos de mantenimiento, Neciosup dejó de lado al comité de administración de ese fondo y decidió hacer las cosas por su cuenta, se dice que anunció que había cerrado, por su cuenta, un contrato con el carpintero para la reposición del mobiliario que requería el plantel. Nadie supo cuánto dinero destinó a este “contrato”, lo cierto es que nunca llegaron las carpetas y no se pudo rendir cuenta de ese dinero. Ahora que está con roche y que ha sido desembarcado de un cargo por esta grave falta, quiere aparecer en el colegio con algunas carpetas. Se pasó de fresco.