Presidente del INPE verificó actividades:
Estar privados de su libertad recluido tras barrotes en el penal de Cambio Puente no les impide a reclusos trabajar y percibir ingresos por ello. A la par que cumplen su condena también trabajan como parte del programa de resocialización para que cuando obtengan su libertad puedan reintegrarse a la sociedad.
Todo ello gracias a los talleres productivos instalados en el penal de Cambio Puente logrados por convenios con pequeños empresarios del rubro de textilería, panadería y trabajos en cuero.
Esta realidad fue constatada por el Presidente ejecutivo del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Javier LLaque Moya, que visitó dicho recinto carcelario con ocasión de inaugurar el pabellón de régimen especial cerrado.
El titular del INPE y periodistas invitados para esta ocasión fueron guiados a cada uno de los talleres por el Director del penal, Walter Falla Baca, presentando en cada uno de los mismos a los empresarios que aceptaron establecer convenio para dar trabajo a internos.
Se observó que las confecciones de prendas de vestir son hechas de buena calidad para una empresa de Lima. El empresario obsequio una casaca al presidente del INPE.
Posteriormente se visitó el taller de panificación donde se probó desde panes hasta empanadas los que resultaron de muy buen sabor y agradable al gusto de las personas. Esta panadería del penal vendió más de 800 panetones a la Pastoral Carcelaria que a su vez los obsequió a los internos del recinto carcelario con motivo de la navidad pasada.
También se visitó el taller de cuero donde se comprobó la calidad de trabajos en billeteras, carteras, canguros entre otros. Aquí el Presidente del INPE presentó al empresario Roger Lozano que produce cueros a base de piel de pescado y que pueden ser utilizados para los mismos productos.
Llaque Moya resaltó la importancia de la alianza INPE con empresarios que permite establecer talleres productivos en los penales para dar trabajo a los reclusos y de este modo percibir ingresos.