Uno de los grandes problemas de las entidades públicas fue tradicionalmente las estrecheces presupuestales, la falta de recursos como para emprender grandes proyectos y la postergación de un centralismo que solo se preocupaba de la capital de la república y dejaba de lado a las provincias.
Esto fue así siempre, por ello se alentó la implementación de la descentralización y la regionalización, empero, después de varios años de estas experiencias nadie podría asegurar si el remedio resultó finalmente peor que la enfermedad, pues la situación de las entidades del estado sigue tan igual o peor que antes.
Y es que ahora el problema ya no se traduce en la falta de recursos y presupuesto, los problemas son actualmente de falta de capacidad, la carencia de técnicos en el manejo de la planificación y gerencia de las principales instituciones y hasta de los propios Municipios de nuestra región.
Para muestra solo un botón: la Universidad Nacional del Santa acaba de revelar, en boca de su propio Rector que este año que ya finaliza solo ha utilizado el 18% del presupuesto que se le asignó por concepto de canon minero, es decir, de un dinero que le cae todos los años y que están destinados únicamente y exclusivamente para proyectos de inversión.
Ha señalado el rector Sixto Díaz, al cabo de la ceremonia de un aniversario más de su alma mater, que la UNS ha recibido el año que concluye 116 millones de soles por concepto de canon minero, empero, de esa cifra solo ha utilizado en proyectos de inversión el 18%, lo que en cifras redondas quiere decir que solo han echado mano de poco más de 20 millones de soles y se ha dejado en las cuentas algo más de 95 millones de soles.
Al explicar este lúgubre escenario, el rector ha dicho que en su primer año de gestión se ha podido realizar los trabajos para la construcción de los edificios de las nuevas escuelas ubicadas en el campus II por un valor de 40 millones de soles y se ha comprado equipos para la implementación de laboratorios de ingeniería en energía, enfermería, ingeniería de sistemas e ingeniería mecánica por un valor de más de 5 millones de soles.
Es evidente que nos habla de cifras comprometidas y que aún no han sido utilizadas, sin embargo, la Universidad del Santa tiene el privilegio de recibir millones de soles anualmente por concepto de canon minero pero no los puede utilizar, de las cifras que se le asignan la ley obliga a las autoridades universitarias a aplicar el 50 por ciento para investigación y el otro a infraestructura.
Sin embargo, si se reconoce que del total solo se ha utilizado el 18% quiere decir que en ambas materias no se ha invertido virtualmente nada, una situación similar a la que afronta el gobierno regional de Ancash que en el Ranking anual que efectúa el Ministerio de economía y finanzas ocupa el último lugar en materia de ejecución de gastos de inversión y ello es preocupante en la medida que todos saben que recibe anualmente varios cientos de millones por concepto de canon minero pero no tiene los gobernantes capaces para poder aplicarlos honesta y correctamente.
Lo curioso es que cuando se le ha preguntado al rector de la UNS las razones por las cuales no se gasta eficientemente el dinero que la ley le asigna para mejorar su producción en materia de infraestructura e investigación, ha señalado que ello en gran parte se debe al conocido problema que se dio con la ex rectora América Odar Rosario y que lo obligaron a ocupar el cargo de manera interina por varios meses para posteriormente asumir como rector el pasado mes de julio, periodo en el cual no pudo realizar gestiones para ejecutar obras y promover proyectos de investigación.
Esto último es cierto, existieron complicaciones porque la ex rectora apeló a la justicia y planteó medidas cautelares que, en determinado momento la favorecieron en razón que anularon las elecciones en las cuales fue elegido Sixto Díaz en diciembre del año pasado, empero, si la memoria no nos traiciona, ello no impidió que el rector se mantenga siempre al frente de la Universidad, inclusive, cuando tomó el cargo lo hizo sin mayor oposición de la saliente rectora en la medida que aquella esperaba que un juez la reponga y eso jamás sucedió hasta que se sancionó a nivel de Tribunal Constitucional la vigencia de la nueva ley universitaria y la validez de las elecciones de las nuevas autoridades.
No se puede olvidar que este tema de la deficiencia en el manejo presupuestal no se registra solo en este año, es un problema que se arrastra de gestiones anteriores y lo hemos lamentado en este mismo espacio editorial, pues el tema presupuestal para el avance en infraestructura y la investigación en la Universidad del santa debería haber dejado de ser un problema hace una década atrás desde que se inició el “boom” de la minería, empero, vemos que las deficiencias siguen siendo las mismas, con justificaciones y explicaciones que siempre tratan de deslindar las responsabilidades pero que siguen siendo el problema de siempre.
El manejo de los millonarios presupuestos ha sido siempre materia de cuestionamientos en las entidades públicas y la Universidad del Santa no ha sido ajeno a este escenario, no podemos olvidar que hace solo un mes ha sido condenado el ex decano del Colegio de Ingenieros Hugo Rojas Rubio como consecuencia de un hecho registrado en su condición de funcionario de la mencionada Universidad, cuando se desempeñó como presidente del comité de adjudicaciones y fue acusado de haber exigido el pago de una coima para adjudicar una buena pro, lo que demuestra que este manejo incierto y dudoso es también parte del problema que tiene esta casa universitaria.
Estar sentado sobre un colchón de dinero y no saber cómo gastarlo a pesar que se tiene una serie de carencias y necesidades es algo que muchos no llegan a comprender, pero que sigue siendo el estigma que persigue a la primera casa universitaria de Chimbote. Lo único que ha hecho bien la UNS es gastar casi al cien por ciento los presupuestos ordinarios, es decir, el pago de salarios de trabajadores y docentes, lo que en buen romance nos quiere decir que sigue siendo una buena caja chica y nada más.