DESTINO
Cuando aún escribíamos esta columna no se conocía la decisión del Poder Judicial respecto al alcalde del distrito de San Marcos, Félix Chávez Alfaro, quien en la víspera fue detenido tras haber recibido una coima de 5 mil nuevos soles en efectivo, sin embargo, se descuenta que se le dictará una orden de prisión preventiva de 9 meses como mínimo pues los hechos ponen de manifiesto un marco de corrupción que, infortunadamente, se cierne como una lacra para los gobernantes de tan pequeño pero convulsionado distrito. Lo cierto es que San Marcos es un distrito que se ubica en la zona de influencia de la Compañía Minera Antamina, por ende, recibe ingentes cantidades de dinero por concepto de canon minero, de acuerdo a ley es beneficiario del mismo porcentaje que recibe el gobierno regional de Áncash, por lo que debería ser al cabo de la última década una de las jurisdicciones de mayor desarrollo en nuestra región. Empero, esto no ocurre, la situación de distrito no ha variado en mucho y ello es consecuencia de la mala elección de sus autoridades, todos los años hemos visto como se vacan a los alcaldes porque se prestan a malos manejos, dos de ellos fueron descartados por nepotismo, es decir, por aprovecharse del cargo para llevar a sus planillas a familiares, mientras que otro alcalde se encuentra prófugo de la justicia. Este es el caso de Javier Medina Melgarejo, quien fue intervenido en una garita de control en un convoy de camionetas cuando había recibido nada menos que 50 mil nuevos soles cuya procedencia no pudo demostrar. Se infería que tomaba parte en un arreglo con desconocidos empresarios que le llevaron el diezmo y al ser descubiertos por la Policía desaparecieron del lugar dejando al alcalde y su hermano con el dinero. Ahora se descubre a otro alcalde con una coima de 5 mil soles en el marco de una celada realizada nada menos que en el propio despacho del alcalde. Su defensa alega que “le sembraron” el dinero, empero, es el típico argumento de quienes son sorprendidos en este trance. Lo que nos deja este nuevo capítulo de corrupción es que el dinero lleva a las personas a tirar toda su trayectoria personal y profesional al agua, terminan tentados por la ambición y en el distrito de San Marcos existen muchos motivos para que dejen de lado principios y valores de la vida. Es una pena, pero la realidad demuestra que el destino de las autoridades de ese distrito ya está marcado.
DUDAS
El caso de la devolución de una coima por parte de funcionarios del gobierno regional a una empresaria que ha denunciado que la presionaron para pagar una suma de dinero a cambio que le cancelen una deuda mayor, está generando una serie de controversias que llevan a sembrar de duda la seriedad de la acusación. Ello porque en el video que se ha mostrado como prueba de la corrupción, es decir, la devolución de los 40 mil soles en fajos de billetes de 100 y 200 soles no aparece ningún funcionario del gobierno regional como lo ha señalado el titular de la repartición, muchos pensamos, como lo dijo la denunciante, que el tal “César Salazar”, que aparece entregándole el dinero a Edith Guevara de una bolsa chequera color verde, era empleado de confianza del gobierno regional, empero, resulta que no lo es. Este sujeto aparece entregándole el dinero a la empresaria y no dice absolutamente nada sino solo responde si, si si, a las atingencias de Guevara Aponte, como que ésta le dice este dinero te lo entregó Carlos Obregón de parte del Chef y éste solo dice sí , sí. Bueno, si este personaje no es trabajador del gobierno regional, entonces, cómo se entiende que el dinero lo ha entregado la región?. Esta es una pieza del ajedrez de la denunciante que no encaja, en realidad solo se le ve que ingresa al despacho del gobernador y luego las imágenes las llevan a un inmueble de la calle Gamarra de Huaraz. Esto no ocurrió el día anterior que se conocieron los hechos sino 6 días antes, un tiempo excesivo como para pensar en que se armaron estos argumentos. Huummmm…….
CRISIS
De todas maneras, aun cuando el gobernador alegue que se trata de psicosociales que se maquinan desde la cárcel, en alusión a sus enemigos políticos, lo cierto es que estos hechos solo promueven una nueva crisis en el gobierno regional, tanto así que ya hay dirigentes que están demandando públicamente que el gobierno central intervenga la región Áncash, es decir, algo así como lo que ocurrió en la época de la red de corrupción y que dio lugar a la caída del ex presidente regional César Álvarez Aguilar. En aquella ocasión se congelaron por tres meses las cuentas de la Región y se promovió una severa crisis que los ancashinos no queremos volver a vivir. Cuidado con eso.