PERSEGUIDO
Lo último que podíamos haber escuchado respecto al candidato del partido aprista al congreso de la república, Pedro Villón Macedo es la trastada que dijo en una conferencia ofrecida anteayer lunes, a propósito de la publicación aparecida en nuestro medio en la cual no recuerda únicamente que fue condenado por la justicia, porque eso todo el mundo lo sabe, sino que se había recibido información respecto a su precaria situación que obedecía a una probable inhabilitación para poder postular a un cargo público en la medida que no se habría rehabilitado de esa sentencia judicial. Eso evidentemente está por verse. Ayer el procurador anticorrupción ha anunciado que estará solicitando el desarchivamiento del expediente para los efectos de reclamar el pago de la reparación civil de 100 mil soles en caso no lo hubiera efectuado, pero además se tipificaría la figura de la inhabilitación y quedaría fuera de la posibilidad de postular. Ya lo hemos dicho que no se trata únicamente que pase el tiempo, ahora la ley exige que se cumplan las condiciones que se establece en los fallos como requisito para que se rehabilite a un condenado y quede habilitado para postular a un cargo público. Pero que ahora nos venga con cuentos, como que se le habría dictado un fallo de reserva condenatoria (no pronunciado) o que fue un perseguido político ¡por favor!. Los hechos acontecidos en la gestión de Oswaldo Pérez Gamboa no han quedado en el olvido, el tema de la semana cívica fue un hecho de corrupción castigado por la autoridad judicial, eso de la persecución política fue un invento de los compañeros para tratar de sacarse el lastre de la corrupción y utilizaron el sambenito ese de la toma del poder judicial en la época del montesinismo. Eso es puro verso, lo cierto es que la condena existió y existe la probabilidad que el candidato se encuentre inhabilitado, salvo que se haya efectuado por allí una leguleyada.
EMPLAZADO
El gerente de la Sub Región Pacífico, Henry Vásquez Sánchez, ha permitido que su entidad fuera sancionada pecuniariamente por el Poder Judicial al no atender un requerimiento que le ha cursado el Juzgado Laboral en el curso de una demanda contenciosa administrativa que ha planteado el ex servidor Marlon Chomba Hipólito. En realidad, en nuestro medio dimos a conocer el año pasado la situación de este trabajador que reclamaba el pago de los meses que le debían y el despido arbitrario del cual había sido objeto, empero, por entonces no fue escuchado. Ha debido recurrir a la justicia para que alguien lo atienda, por ello es que en el mes de diciembre ya el Cuarto Juzgado Laboral estuvo notificando a la Sub Región para que le remita un informe sobre la reposición del demandante y el pago de sus remuneraciones. Como la entidad no ha respondido las notificaciones del juzgado se le ha impuesto una multa de una unidad de referencia procesal y la semana pasada se le ha notificado nuevamente para que cumpla con informar sobre la reposición de este servidor. Como no lo cumplen, es evidente que se tendrá que aplicarle el apercibimiento de ley que es una multa mayor. No entendemos cómo es que se ponen en juego los recursos de las entidades públicas por posiciones necias como la del mencionado servidor. Jamás el gerente se ha dignado en explicarle a los medios de comunicación lo que sucede con este servidor, tiene que ser la justicia la que los castigue y expongan los recursos públicos ante estas actitudes. Veremos cómo termina este caso.
PORTATIL
Los asalariados de la Universidad Privada San Pedro estuvieron prestos y bien cambiaditos en el frontis del Palacio Judicial anteayer Lunes en la misma hora que se ventilaba la audiencia de prisión preventiva solicitada por el Ministerio Público para su Rector, el secretario general y el registrador público. No sabemos si les otorgan permiso, les dan de bausa o sencillamente se salen cuando se les da la gana de sus oficinas para poder participar en una hora de atención al público en la protesta que rindió sus frutos. Sin embargo, ayer un agudo lector de esta columna nos manifestaba su extrañeza de ver en primera fila a un docente al que identificó como Augusto Rengifo, quien presta servicios en la Universidad pero a la vez es también docente del sector educación. Hasta donde saben en la UGEL este maestro tiene contrato de 40 horas en un programa de adultos en una escuela de San Jacinto y al verlo en una portátil se preguntaba ¿y, como lo hace?. No solo tiene que estar en la Universidad y en el programa educativo a la vez, sino que se da su tiempo para salir a manifestarse en las calles. Parece que tiene sus almas gemelas que le permiten todo esto.Â