Lo que la Policía Nacional calificó de arsenal a las armas incautadas en un restaurante campestre en la localidad de San Jacinto, distrito de Nepeña, realmente era una escopeta con mira telescópica para cazar, una pistola que el comisario de la localidad dejó empeñado y municiones muchas de las cuales eran para el arma de cazar.
Asi se concluye de la acusación que el fiscal de Nepeña, Christian Díaz Mujica, formuló contra los únicos detenidos Juan Carlos Patto Flores y el ciudadano colombiano Marino Quinteros Rivera y de quienes se llevó a cabo la tarde de ayer la audiencia de pedido de prisión preventiva por dos meses, la misma que se declaró fundada.
El representante del Ministerio Público no acusó a Patto Flores por la escopeta con mira telescópica debido a que el acusado, administrador del mencionado centro recreacional, mostró una licencia de caza otorgado por el Ministerio de Agricultura y respecto de la licencia para portar dicha arma dijo que estaba en trámite.
Acusó a Patto Flores por la tenencia ilegal de la pistola marca Baykal de la que el acusado dijo era de propiedad del comisario de San Jacinto quien se la dejó empeñada por la suma de 500 soles y que nunca la usó.
Respecto del colombiano Quinteros Rivera lo acusó solo por tenencia ilegal de municiones las que le fueron encontradas en el auto que conducía en el que transportaba a Patto Flores a quien luego encuentran la pistola antes mencionada en su casa.
Tras dos horas y 30 minutos de audiencia, el juez Jorge Chávez Tamariz, del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria, decidió amparar el pedido de prisión preventiva de dos meses teniendo cuenta el peligro de fuga debido a que la probable pena a imponérseles sería mayor a cuatro años.
Al término de esta audiencia se celebró otra audiencia de incoar proceso inmediato el que fue aprobado determinándose que el fiscal tiene 24 horas para acusar y se lleve a cabo el juicio del caso.
