Editorial

Editorial: ::: PREVENIR O LAMENTAR :::

No cabe duda que en la medida que pasan los años las plagas que atacan al ser humano se disfrazan de diversas formas y encuentran la manera de acechar contra la salud de las personas de manera masiva y perniciosa.

Ya hemos pasado por esto con el cólera, que en la década del 90 llegó imprevistamente y consiguió matar a decenas de personas en nuestra ciudad, luego se apareció la llamada gripe porcina que se consolidó como AHNI1, obligando a tomar medidas preventivas hasta en el arribo de embarcaciones extranjeras.

Después ha aparecido el dengue que se convirtió en un mal endémico en algunos sectores de Chimbote y en la provincia de Casma, empero, ahora se aparece como una amenaza mundial el Zika, que es un mal transmitido por un insecto vector similar al que transmite el dengue y la chikunguya.

Esta enfermedad, que es una mutación de la que nos trajo el dengue, se transmite por la picadura del insecto y genera los tradicionales síntomas propios de una infección o una fuerte gripe y transcurre entre los hombres y mujeres como tal, empero, sus secuelas se dejan en el organismo.

En efecto, se ha establecido que este insecto que transmite el SIKA ataca de manera feroz a las mujeres embarazadas pues es capaz de trasladar sus trastornos al bebé en formación y como consecuencia de ello le genera una serie de males que tienen que ver con el desarrollo anormal del futuro bebé.

Por ello es que se ha lanzado una alerta mundial para que las mujeres en gestación tengan mucho cuidado con este mal, que eviten visitar los lugares en donde se ha asentado el insecto vector y existen países en donde se afianzado a niveles preocupantes como en Brasil, en donde el mal está a punto de convertirse en una epidemia.

Tal como ocurrió con la agripe AH1N1 que se transmitía de persona a persona, en esta oportunidad la Organización Mundial de la Salud ha lanzado una alerta verde, ha advertido a los diferentes países que pongan especial atención en las acciones de prevención para exterminar este mal porque su avance ha mellado seriamente la salud de muchas criaturas cuyas madres fueron infectadas por este mal.

Esa alerta ha llegado a nuestro país y se ha extendido a la región Ancash, pues se debe tener en cuenta que en nuestra jurisdicción existen zonas endémicas en donde prolifera el dengue y la chikinguya, por lo tanto, es posible que de alguna manera pueda llegar a instalarse el Sika que tiene similares características.

Para que ello ocurra basta que una persona que es portadora de este mal llegue a la zona y resulte picado por el zancudo vector que se contagiará con el Sika y lo transmitirá entre millones de insectos de su misma naturaleza registrándose de esta manera el brote epidémico que ha sido capaz de desatar emergencias en todo el mundo.

Por ello es que las autoridades de la provincia del Santa, congregadas en torno al comité provincial de Seguridad Ciudadana se han reunido la última semana con la finalidad de tomar acuerdos frente a esta emergencia, tal como en su debido momento lo hicieron con otros males como el dengue y la chikinguya.

Y es que para comenzar a tomar acciones preventivas lo que se requiere es un plan de emergencia, un esquema de trabajo que permita establecer un cronograma de actividades y, fundamentalmente, para comprometer a todos los sectores en este cometido que es de vital importancia en este momento que la amenaza del Sika comienza a extenderse por diferentes países del mundo y se encuentra en nuestro vecino Brasil.

El día de mañana martes debe estar listo este plan de emergencia y tiene que ser debatido y discutido para adecuarlo a las reales necesidades de los diferentes distritos de la provincia del Santa en donde tiene que llegar necesariamente la ayuda y la asistencia de los municipios y del estado a efectos de eliminar la posibilidad que prolifere el vector de tan perniciosa enfermedad como es el Sika.

Basta recordar que frente a otras emergencias que han puesto en peligro la salud de la población, las autoridades han actuado con responsabilidad estableciendo mesas de trabajo y reuniones permanentes en las que se han adoptado medidas de urgencia, se han establecido las modalidades de financiamiento a efectos de emprender campañas no solo de fumigación o abatización, que son las adecuadas para estos casos de insectos vectores de males perniciosos, sino para campañas de difusión y sensibilización de la comunidad que es una parte elemental de cualquier jornada que busque mediatizar el avance de alguna enfermedad que tiene características de brote o contagio masivo.

Por ejemplo, para combatir el cólera no había otra manera de recordar de manera permanente a la población los hábitos de higiene en la alimentación, el constante lavado de manos antes de ingerir alimentos y evitar el consumo de especies de cuya conservación se tengan dudas.

De la misma manera, para hacer frente al Dengue se ha hecho necesario recordar una y otra vez a la población de la necesidad que permitan ingresar a los equipos de fumigación y abatización en los domicilios de las personas a efectos de colocar los medicamentos y eliminar los focos de proliferación de estos insectos, especialmente por la necesidad de evitar que se almacene agua limpia que es el lugar ideal para que estos animalitos se reproduzcan.

De allí que es importante que los miembros del COPROSEC de la provincia del Santa hayan reaccionado de inmediato y se reunirán para tratar este espinoso tema que ha provocado mucha preocupación en todo el orbe.

Esperemos que el día de mañana se esté aprobando el plan de contingencia que se requiere frente a esta nueva amenaza de pandemia y que se adopten las primeras medidas preventivas con el carácter obligatorio en todos los distritos, es imperativo en este momento que todos acaten las disposiciones de la autoridad porque está de por medio la salud de la población. La aparición del SIKA no es una novedad mas, es una amenaza que tiene caracteres mucho mas perniciosos de los males que nos han atacado en las últimas décadas, de eso tenemos que ser conscientes y colaborar en la prevención.