TREPADORES
La noticia del fallo del Jurado Electoral Especial de Lima que admitió la candidatura de Julio Guzmán en su carrera a la presidencia de la república, sorprendió a este en la localidad de Anta, en Cusco, cuando continuaba su gira proselitista. En realidad esta noticia la debió recibir en Chimbote, el viernes antepasado cuando realizaba su primer recorrido por nuestro puerto, empero, en aquella ocasión el jurado solo declaró inadmisible su candidatita exigiendo la presentación de documentos para evaluar definitivamente la candidatura. Justamente, esta visita es muy comentada en predios políticos en la medida que es el primer periplo que ha realizado el candidato que pretende convertirse en el “outsider” de la presente campaña electoral. Ello porque su partido o movimiento ni siquiera contaba en Chimbote con una base antes que se anuncie su candidatura, era absolutamente desconocido y, como tal, tampoco se le conocen a figuras visibles que lo representen en nuestro Puerto. Quien se dio esas ínfulas es el candidato al congreso Amílcar Zúñiga, quien recientemente ha quedado fuera de carrera por decisión del Jurado Electoral de Huaraz, empero, en la llegada de Guzmán a Chimbote aparecieron de pronto otros personajes. Comenzando por el hecho que un candidato de su talla debió ser llevado a un Hotel de primer nivel en nuestra ciudad, lo que no dejó de sorprender que a la primera de bastos llevaron al candidato a un conocido restaurante de parrilla en nuevo Chimbote y quien ofreciera la cena era nada menos que José Antonio Monzón Mendoza, el ex director regional de Producción en la época de la red de corrupción. En la mesa principal se vio a Eddy Cano Loyola, otro personaje estrechamente ligado a la fiebre amarilla que llevó a la región a la sala de cuidados intensivos. Muchos que han visto como estos personajes consiguen treparse con mucha habilidad a los carros de desconocidos recordaron que hace veinticinco años atrás, cuando el chinito Alberto Fujimori no tenía ni siquiera 1% de intención de voto en las encuestas y llegó a Chimbote de pronto se subieron a su tractor un grupo de arribistas entre los que figura un entonces regidor conocido por su voz de pito, César Álvarez, se llamaba y ya todos conocen con lo que pasó como el otrora “Cambio 90”. ¿La historia se repite?
FILETE
Sumamente deslucida fue la visita del ex presidente de la república y candidato nuevamente a la primera magistratura del país, Alejandro Toledo Manrique, el último fin de semana, en realidad, no tenía por qué ser auspiciosa, no solo por el hecho que en las encuestas está a punto de ingresar a rubro “otros”, sino porque durante su gestión entre los años 2001 y 2006 no hizo nada por Chimbote y la región Áncash a pesar de haber nacido en esta jurisdicción. Muchos deben recordar que Toledo en una oportunidad fue recibido a pedradas y debió abandonar la ciudad en medio de las protestas y reclamos de la gente. Y, es que su accionar en relación al proyecto Chinecas, que pudo impulsarlo desde palacio de gobierno, dejó mucho que desear, se nombraron toda clase de comisiones y finalmente no se avanzó un centímetro, por ello cuando ahora se pronuncia sobre el proyecto irrigador en la ultima conferencia de prensa, solo arrancó sonrisas y comentarios sarcásticos entre los hombres de prensa. Pero lo que no dejó de llamar la atención es que Toledo siga rodeado de la gente cuestionada a pesar de las denuncias formuladas, no solo respaldó a Víctor Crisólogo, con lo que se hizo el “hara kiri” en Chimbote, sino que apareció en su entorno personal su sobrino conocido como “filete”, un personaje que estuvo involucrado en la denuncia de las firmas falsas. Vaya uno a saber que pretenden estos políticos si parece que los años no hubieran pasado para ellos y siguen igualitos.